Los musgos y líquenes son dos
grupos de plantas relativamente pequeñas que frecuentemente crecen juntas y se
pueden confundir entre sí. La realidad es que no tienen ningún parentesco.
Los MUSGOS son plantas con hojas, sin flores y que suelen desarrollarse
en pulcras almohadillas o alfombras verdes y en lugares sombríos o de umbría.
Si examinan y observan con atención se verá que cada grupo se compone de
numerosos tallos separados, de varios centímetros de largo. Cada tallo tiene
varias hojas muy delicadas, pero carece de verdadera raíz. En ciertas épocas
del año pueden verse apretados manojos de hojas que parecen flores. Allí se
forman las células masculinas y femeninas.
La fertilización no puede
producirse en condiciones secas , por ello sólo suelen encontrarse musgos en
hábitats húmedos, aunque algunos puedan sobrevivir a intensas sequías. Después
de la fertilización, la células femenina se transforma en un esporangio, el
cual se eleva desde el pedicelo desde la punta del tallo del musgo. El
esporangio tierno puede ser erecto o colgante, pero siempre lleva sobre él una
especie de caperuza. Ésta cae finalmente dejando al descubierto otro
sombrerillo. Al madurar las esporas en el interior, el sombrerillo llega a
despegarse de un modo u otro y en muchas especies descubre una serie de
dientes radiantes.
Experimento: Los dientes
son sensibles a la humedad y permanecen cerrados en tiempo húmedo, pero si se
recogen algunas cápsulas y se secan por fuera se verá como los dientes se
curvan hacia atrás para dejar escapar las esporas. Tras sacudir algunas esporas
sobre el papel secante, manténgase húmedo y se verá que las esporas
emiten unos diminutos filamentos, de los cuales brotarán nuevos musgos.
Los LÍQUENES son organismos extremadamente resistentes que consisten en
la “alianza” de un hongo ( microbionte ) y una alga ( fotobionte) en una
perfecta simbiosis. El Hongo aporta protección frente a la desecación y la
radiación del sol y el Alga su capacidad fotosintética.
Los colores dominantes en los líquenes son el gris y el verde, pero existen también especies rojas y anaranjadas.
Se pueden encontrar desde altos
desfiladeros de montaña, donde rara vez sobrepasa el punto de congelación,
hasta crecer en rocas donde el sol da tan fuerte que están demasiado caliente para
poder tocar. También los podemos encontrar en acantilados costeros, tapias,
troncos de árboles y áridos suelos de terrenos baldíos.
Aunque los líquenes son muy
resistentes a las condiciones atmosféricas y su capacidad de adaptación a
medios con escasos nutrientes los hace colonizadores primarios de casi todos
los ecosistemas conocidos, hay un tipo de condición ambiental que llevan muy
mal: la contaminación. Por ello, no
es normal encontrar líquenes en las grandes ciudades, pero si en algunas más
pequeñas y pueblos donde el aire que se respira es más puro. Son unos
excelentes bioindicadores o indicadores de condiciones ambientales, ya que al
no poseer raíces tiene que tomar de la atmósfera todos los nutrientes, entre
ellos los contaminantes que acumulan fácilmente en su interior. Así pues, son los
perfectos vigilantes de la calidad del aire y de nuestra salud.
Experimento: Partiendo del
centro de una gran ciudad y alejándose poco a poco hacia el exterior de la
misma, a intervalos convenientes, contamos la cantidad de placas de líquenes
que nos encontramos en paredes y troncos
de árboles. A medida que vayamos avanzando y nos alejemos de la contaminación,
irán apareciendo más líquenes.
4 comentarios:
Sabes si afecta el musgo a la Paulownia? paulownia
Maravilloso tu blog Me has encantado un abrazo desde Miami
Ni idea, siento no poder ayudarte😕.
Gracias por visitar Naturablog.
😀 Muchas gracias, amiga.
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