Mostrando entradas con la etiqueta Víboras. Mostrar todas las entradas
Mostrando entradas con la etiqueta Víboras. Mostrar todas las entradas

domingo, 20 de febrero de 2022

¿CULEBRA O VÍBORA?

Quizás  sea la pregunta del millón cuando por suerte o por desgracia, según se mire, nos topamos con uno de estos seres reptantes. Y puede que sea más sencillo de lo que creéis llegar a diferenciar una culebra de una víbora, conocimiento que nos dará más tranquilidad a la hora de valorar nuestro encuentro con una serpiente cualquiera. Hablar de serpientes, es hablar de uno de esos miedos irracionales que las personas tienen a estos seres vivos. Ese miedo no es provocado en sí por la serpiente, que puede ser más bonita o más fea , nos puede dar asco o repugnancia, sino por el daño que ésta nos puede llegar a hacer o provocar.

En la Península  Ibérica podemos encontrarnos dos tipos de serpientes: la culebra y la víbora. Saber diferenciarlas es un punto a favor para nuestra tranquilidad en el caso de ser atacados / mordidos  por cualquiera de ellas, aunque vaya por delante que ninguna de las dos, ni culebras, ni víboras españolas son agresivas si no se las compromete, manipula o amenaza y nos comportemos frente a ellas con respeto y cuidado.













Para reconocerlas, fíjate primero en la cabeza y si se escapa o se intenta escabullir, en la cola, lo largo o ancho de su cuerpo puede que sea lo que menos importante ya que podemos encontrarnos con “juveniles” en ambos tipos de serpientes y el tamaño, en este caso, no es importante. La cabeza de las víboras es triangular con escamas pequeñas, la de la culebra es oval y está cubierta por grandes escamas. El ojo de las víboras tiene la pupila hendida o elíptica (como los gatos) y en cambio las culebras es redonda. Esta puede ser la característica diferencial más acusada entre las víboras y las culebras y saber reconocerlas correctamente jugará siempre a nuestro favor. Su “nariz” u hocico también puede ser un rasgo característico a la hora de diferenciarlas. Por lo general, las “narices·” de las víboras suelen ser puntiagudas o marcadas hacia arriba, en el caso de las culebras esto no es así. Y por último, otros rasgos menos definitivos son la cola o el tamaño, pero como ya he dicho anteriormente, las serpientes (víboras o culebras) en estado juvenil nos pueden llevar a error, si nos guiamos por su tamaño, aunque el tamaño máximo para cualquiera de las 3 especies de víboras de la península ibérica es de 75 cm y en cambio cualquier de las 11 especies de culebras ibéricas superan el metro de longitud, llegando incluso a los 2,5 metros de algunas citas de Culebra Bastarda.


Pero si hay algo que realmente las diferencian y que nosotros no podemos ver es su veneno. La mordedura de ninguna de las citadas 11 especies de culebras suponen un riesgo vital para una persona, la de una víbora sí, aunque en los casos más graves suelen ocurrir transcurridas 6 horas desde la mordedura que, salvo en casos excepcionales o de alergia a dicho veneno, permiten activar un protocolo de emergencias.

Si somo capaces de transformar ese miedo en admiración y respeto hacia estos animales reptantes, cualquier encuentro fortuito con ellas será más agradable y no necesariamente tendremos que ¡salir corriendo!

 ©Emilio J. Orovengua