La mayoría de los reptiles ibéricos son cazadores y carnívoros, aunque hay excepciones. Son buenos cazadores porque son ágiles y rápidos, a excepción de los quelonios (tortugas). Su hábitat y nicho ecológico en el ecosistema mediterráneo es de lo más variopinto y va desde las paredes y fachadas de las casas donde es habitual ver en las noches de verano a las salamanquesas hinchándose a mosquitos y polillas, hasta la más lóbrega umbría, pasando por praderas, bosques, roquedales, charcas, montañas, etc.
Los Reptiles más representativos del ecosistema mediterráneo son :
- Lagarto Ocelado (Larceta lepida). Este pequeño saurio pertenece a la familia de los Lacértidos. Se puede reconocer en el campo por sus manchas azuladas en el dorso. Es el lagarto a nivel de península ibérica más distribuido de todos los de su familia y sus preferencias de territorio se asientan sobre lugares con poca vegetación y secos. Antiguamente se cazaba y mataba para su posterior degustación, hoy en día su carne está prohibida para el consumo ya que debido a estas cacerías que se hacían antiguamente su población disminuyó rápidamente. Actualmente está protegido por la ley y las multas por cazar o matar a un lagarto pueden sobrepasar los 6.000 euros.
- Lagarto Verde (Larceta viridis). Pertenece a la misma familia que el anterior y su diferencia con el ocelado radica, más que en su tamaño, en su intenso color verde que cuando refleja la luz del sol pude dar sensación de ver un lagarto casi fluorescente. Prefiere los lugares con más forraje y vegetación a fin de no ser detectado por sus depredadores. Antaño sufrió en acoso depredador del hombre al igual que el ocelado y por ello sus poblaciones se vieron afectadas. Los lagartos, sobre todo estas dos especies, se caracterizan por su gran velocidad de huida, de este modo, en numerosas ocasiones se pueden ver a estos pequeños cocodrilos cruzar a toda prisa caminos, pistas o carreteras... que por desgracia en muchas veces les cuestan la vida.
- Lagartija Ibérica (Podarcis hispanica). De todas las especies de lagartijas que hay en nuestro país, es la que tiene una distribución y dispersión más amplia. Se caracteriza por poseer una coloración discreta y uniforme a base de tonos grisáceos que le permiten mimetizarse con su hábitat.
- Lagartija Colilarga (Psammdromus algirus). Su nombre le viene por poseer una casi interminable cola que mide 2 veces su cuerpo. Podemos reconocerla en el suelo por sus dos rayas blancas y una negra más ancha entre ambas en el dorso sobre un color grisáceo que recubre su cuerpo y por su gran rapidez a la hora de escapar, por eso es la lagartija más rápida de las especies ibéricas.
- Salamanquesa común (Tarentola mauritanica).Se incluyen en la familia Gekkonidae. Vulgarmente a este animalillo se le denomina “santorostro” y todos alguna vez los hemos visto pegados en la pared cerca de alguna luz o en una posición casi imposible en la cornisa o en el techo de nuestra casa. Y todo ello porque estos sorprendentes saurios poseen unos dedos aplanados adhesivos que funcionan como ventosas, al igual que las que utilizaba Spiderman para gatear a los rascacielos. Tiene un color gris que dependiendo de si es de noche o de día varia en su claridad ( su piel se oscurece por el día) y una serie de protuberancias en el lomo. Sus ojos poseen una pupila vertical o elíptica y párpados sellados adaptados a la oscuridad. Son abundantísimos y muy útiles ya que devoran gran cantidad de mosquitos... ¡Sí! de esos que nos pican en verano. No hacen mal a nadie y no hay insecticida comercial que se pueda comparar con la eficacia de una salamanquesa.
- Culebra Bastarda (Malpolon Monspessulamum). Esta especie pertenece a la familia de los Colúmbridos, junto con otras especies de culebras, como por ejemplo la de Collar, la Coronela, etcétera. Tiene un color verdoso oliva y es la serpiente más grande que habita en la Península, pudiendo sobrepasar los 2 metros de longitud. Se caracteriza por ser una serpiente agresiva y feroz, que junto con su gran longitud, puede pegarnos en buen susto si nos tropezamos con ella. Hubo durante largo tiempo una controversia sobre si esta serpiente tenia o no veneno, finalmente se llegó a la conclusión de que sí lo posee, aunque es un sistema de glándulas venenosas poco desarrolladas y por eso se incluyó en el grupo de los Opistoglifos. Posee un veneno neurotóxico con el que mata a sus presas que se aloja en unos dientes acanalados que tiene en la parte trasera de su boca. Además de su veneno tóxico, ahoga a sus presas por constricción al igual que hacen las pitones, así pues ¡ojo con ella!. Le gustan los biotopos secos y calurosos, con vegetación y el matorral donde caza todo tipo de micromamíferos como ratones, topillos, gazapos...
- Culebra de Escalera (Elaphe scalaris). También se le llama simplemente "Scalaris" y los grandes machos superan el metro y medio llegando incluso a haber ejemplares de 2 metros. Se puede reconocer fácilmente por sus dos líneas paralelas negras en el dorso que recorren su cuerpo de color marrón desde la cabeza hasta la cola. Sus preferencias de hábitat se enmarcan el lugares rocosos, bien soleados y con estrato matorral y arbustivo.
- Culebras de Agua. Son varias especies las que se incluyen en este grupo, pero la más común es la Viperina (Natrix maura). Todas tienen un cierto parecido con las temidas víboras, pero nada más lejos de la realidad, ni tienen la pupila vertical o hendida , ni la terminación de la cola roma (las culebras la tienen larga y afilada), ni su tamaño y ,sobre todo, no tienen el poderoso veneno de las víboras ni sus afilados colmillos, sólo se parecen en que ambas tiene la cabeza triangular . Aún así, estas culebras engañan a multitud de predadores por su parentesco con las víboras y lo utilizan para huir de ellos. También han desarrollado una capacidad curiosa, y es que son unas excelentes actrices de teatro porque para evitar ser comidas o atacadas “se hacen las muertas” con mucha facilidad. Se alimentan a base de batracios anuros (ranas y ranitas), que viven junto a ellas en charcas, lagos, lagunas y embalses de agua dulce.
- Víbora Hocicuda (Vipera lastati). Las víboras son un tipo de herpetofauna que es temida por la mayoría de las personas, y con razón. Son muy venenosas y nos pueden poner en un serio aprieto si alguna vez sufrimos la mordedura de una de ellas, aunque, por suerte, no suelen ser muy agresivas y tienden a huir, no dudarán en atacar si se ven amenazadas o acorraladas. Destaca en las víboras ,y sólo en ellas, la pupila hendida como la de los gatos, su tamaño es pequeño (las más grandes no superan los 70 cm), su cola es romo o sin punta y su cabeza tiene forma de triángulo (pero como he contado antes, la viperina posee también la cabeza triangular). Su veneno neurotóxico lo inyecta a través de unos grandes colmillos que tiene en la parte delantera de su boca y por ello se han incluido en el grupo de las serpientes Solenóglifos ( que poseen un aparato inoculador de veneno muy desarrollado). Ésta especie es de color grisáceo y con un zig-zag en el lomo muy característico. Viven en zonas secas, rocosas y bien soleadas. Su dieta habitual es de topillos, ratones, lirones y algún que otro invertebrado.
- Galápago Leproso (Mauremys caspica). Pertenece al grupo de los quelonios o tortugas y su caparazón es de color verdoso pardusco. Su cuello y cara está lleno de pintas y puntos en tonos amarillos y tiene un tamaño menor que su congénere europeo, el Galápago europeo. Se alimenta de insectos y otros invertebrados como gusanos y lombrices que caen por equivocación en los lugares que regenta tales como charcas, embalses y aguas estancadas se encuentran entre sus preferencias.