La Araña es uno de los pocos animales que ponen trampas para
atrapar sus presas y alimentarse posteriormente de ellos, aunque no todas las
especies de arañas lo hacen como, por ejemplo, las Tarántulas.
Aunque no todas las arañas hacen telarañas, si todas las arañas tienen la capacidad de segregar seda por medio de unas glándulas en la parte posterior de su cuerpo. Esta seda no es sólo de un tipo, o dicho de otro modo, de una única calidad. Dependiendo del fin al que vaya destinada: andamiaje de fabricación de la telarañas, cabo salvavidas, para envolver sus huevos, de mortaja para sus victimas, para tejer telas que varían en extensión, grosor y pegajosidad fabrican “a la carta” dependiendo de la necesidad del momento. Y Pueden que parezcan delicadas y débiles, pero si se examinan
con detalle veremos que es una de las trampas mortales para insectos más
perfectas de la Naturaleza, todo un prodigio de la ingeniería.
La seda recién fabricada por una araña es fluida y pegajosa,
pero tan pronto como es expulsada por las llamadas “hileras” (Glándulas de la seda), polimeriza y
solidifica formando una hebra delgada pero muy resistente, de vital importancia
para soportar vientos, sostener insectos (algunos de gran tamaño, como pueden ser Cucarachas y Langostas) que una vez
enredados liberan gran cantidad de energía en su afán de liberarse de este
engaño pegajoso y mortal. Una araña no puede quedar atrapada en su propio “engaño” porque sus pedipalpos están impregnados de una secreción aceitosa que impide que estos se peguen.
Cuando la víctima cae y hace vibrar la tela, es el semáforo en verde, el pistoletazo de salida para que la araña se abalance sobre ella en línea recta y si dudar el riesgo, ya que a veces las propias víctimas (Mantis Religiosas, Saltamontes de gran tamaño) se pueden convertir en verdugos de estas ingenieras de tejidos, aunque son los menos de los casos. Cuando la araña llega a su infortunada visitante, la muerde y la envuelve rápidamente en su mortaja funeraria. Su veneno, compuesto de enzimas digestivas, licuarán el interior de la presa hasta dejarlo con una textura parecida zumo, que más tarde la cazadora succionará a modo de complejo proteico.
La variedad de telas de arañas que podemos encontrarnos es
rica y variada. Desde la grandes telarañas, semejantes a gasa, texturas
abovedadas, semejantes a hamacas del revés, y estas telarañas son mayores a medida que
las arañas crecen.
Con el mismo grosor y longitud, una hebra de araña es más resistente que un cable de acero, algo que ha desconcertado y desconcierta a muchos ingenieros, ya que a día de hoy no hay material, natural o sintético, que replique estas propiedades físicas, químicas y mecánicas.
A pasar del profundo conocimiento que tiene la ciencia de
los tipos de seda que hay, las glándulas que la segregan y de su compleja
estructura química , la seda sigue siendo la envidia de la actual Ingeniería de Estructuras o la Ingeniería de Tejidos y el particular quebradero de cabeza de ingenieros y científicos dedicados dedicados al estudio de este material "tan especial".
©Emilio J. Orovengua.
2 comentarios:
Gran entrada. Un saludo.
Gracias ��
Publicar un comentario