domingo, 1 de febrero de 2015

LOS EMBALSES

Hace ya algún tiempo dediqué un post específico a los ríos y otro a sus habitantes más abundantes y peculiares, la Ictiofauna.

En este post os hablaré de los Embalses, ecosistemas fluviales relativamente recientes “a caballo” entre un lago y un río, y que no tiene una fauna adaptada o propia.

Embalse de Torrejón El Rubio (P.N. Monfragüe)

Como ya he dicho, un embalse es un ecosistema intermedio entre un lago y un río que es el resultado de una obstrucción en el lecho de un río o arroyo que cierra parcial o totalmente su cauce provocando una acumulación de agua. La obstrucción del cauce puede ocurrir por causas naturales como, por ejemplo, el derrumbe de una ladera en un tramo estrecho del río o arroyo, la acumulación de placas de hielo o las construcciones hechas por los castores, y por obras construidas por el hombre para tal fin, como son las presas.

Muro del Embalse de Cornalvo

Impacto Ambiental y Faunístico de los Embalses.
El agua estancada permite que se acumulen gran cantidad de sedimentos y dependiendo de la forma de aliviar el agua a través del vaso de la presas, el impacto sobre la fauna y flora río abajo puede ser diferente. El agua que sale por el rebosadero de una presa, es superficial y muy rica en oxígeno y nutrientes, por el contrario, el agua de fondo que sueltan algunos embalses por sus aliviaderos inferiores contienen muchos sedimentos, gases nocivos y está tan fría que provoca un “shock térmico” un gran impacto en la flora y fauna en la continuación de lo que una vez fue un río.

Provocan alteraciones en el curso del río desde el mismo momento de su construcción, se alteraran sus márgenes, bordes de inundación y se produce el represado de los cauces y afluentes del río. Aguas abajo, los embalses terminan con las migraciones marinas de algunas especies como las lampreas, las anguilas o los salmones. Se produce la sustitución de un sistema lótico por uno léntico y la mayoría de las especies autóctonas desaparecen porque desaparece su alimento, los invertebrados.

Repercute sobre la reproducción, ya que el embalse se limpia de vegetación y se destruyen zonas de puestas de muchas especies. Por el contrario, es el paraíso para especies alóctonas e invasoras como Lucios, Percasoles, Black-Bass, Siluros, todas ellas predadoras y con un alto poder destructivo para los desoves de especies autóctonas. La pesca se deteriora, debido a los cambios en el caudal o temperatura del río, la degradación de la calidad del agua, la pérdida de los sitios de desove y las barreras que impiden la migración de los peces y especies reófilas (de corriente). 

También este represamiento del agua, influye sobre las poblaciones de macroinvertebrados, donde hay una bajada en la biodiversidad y aparecen fenómenos de estratificación en lo que se refiere a la ictiofauna:
  • Tipo Endógeno: relacionado con los procesos reproductivos.
  • Tipo Exógeno: relacionado con los parámetros físico-quimicos del agua, entre ellos la temperatura y la concentración de oxígeno ( > temperatura, <  oxígeno).
En Primavera y Verano, los peces se sitúan en la superficie debido a la baja concentración de oxígeno por las altas temperaturas. En Otoño e Invierno se marchan hacia agua más profundas ya que la temperatura es más baja y hay más oxígeno en todo el embalse.

Básicamente, no hay mamíferos que ocupen los embalses de una forma natural (salvo los Castores que fabrican sus propias presas), pero si los utilizan.

Las aves sí sacan bastante “tajada” de estos sistemas fluviales artificiales creados por los Humanos. Les ofrecen todo tipo de refugio y sobre todo ocupan las zonas menos profundas y más someras que tienen vegetales en el fondo que permite alimentarse, principalmente, a las anátidas. Otras aves habituales en los embalses son los Cormoranes, las Gaviotas, Patos, Cigüeñas, Garzas y muchas especies de limícolas…

Cigüeñuelas en el Embalse de Cornalvo

Cigüeñas en el Embalse del Salor

Nos quedaría hablar de anfibios y reptiles, para ellos, los embalses no suponen ningún beneficio extra y suelen mantener sus poblaciones estables.

Extremadura está atravesada por dos grandes ríos peninsulares, el Tajo y el Guadiana, ríos de carácter mediterraneo. La fauna piscícola ha evolucionado en este ecosistema  y están adaptados a periodos de sequía y escorrentía por lo que les resulta difícil adaptase a los embalses. Hay unas 31 especies de peces.

©Emilio J. Orovengua

jueves, 15 de enero de 2015

UN MEGAPROYECTO CHINO AMENAZA LA BIODIVERSIDAD DE AMERICA CENTRAL

Un mega proyecto apoyado por China para un nuevo canal a través de América Central amenaza la fauna silvestre, humedales y una Reserva de la Biosfera, advierten expertos.

En una reciente edición de la revista Nature, dos prominentes científicos advierten que el proyecto amenaza con ser un “desastre ambiental” para Nicaragua. Están en riesgo “algunas de las más frágiles, prístinas y científicamente importantes” regiones de América Central, advierten.

Los efectos de la construcción de carreteras principales de costa a costa, un sistema ferroviario y de oleoductos, las zonas francas industriales y dos aeropuertos internacionales, serán la transformación de los humedales en zonas secas, perdida de bosques y selvas, destrucción de hábitats, incluidos los de las zonas costeras, aéreas, terrestres y de agua dulce.

El gobierno nicaragüense concedió derechos de 50 años para construir y supervisar canal por $ 40 mil millones para una empresa con sede en Hong Kong, sin pasar por los exámenes medioambientales en el proceso. Los 186 kilómetros de largo del canal (300 kilómetros de longitud) se conectarían desde el océano Pacífico hasta el mar Caribe, creando un rival para el Canal de Panamá.

La excavación de cientos de kilómetros de costa a costa, atravesando el Lago de Nicaragua, la mayor reserva de agua potable en la región, va a destruir cerca de 400.000 hectáreas de bosques tropicales y humedales.



Las amenazas para el Lago de Nicaragua, el mayor lago de agua dulce en la región son bastante graves. El lago es demasiado superficial para el proyecto de las naves previstas para este megacanal. El dragado será obligatorio y, con toda probabilidad, las represas en los ríos, serán necesarios drenajes desde el lago hasta el mar Caribe.

El desarrollo que acompaña podría poner en peligro los ecosistemas circundantes. Unos 240 kilómetros al norte de la ruta más probable del canal se encuentra la Reserva de la Biosfera Bosawas, 2 millones de hectáreas de bosque tropical que es el último refugio de muchas especies en peligro de extinción.

Menos de 115 kilómetros al sur se encuentra la Reserva Biológica Indio Maíz, con más de 318.000 hectáreas de bosque tropical seco. Peor aún, la ruta del canal probablemente atraviese el sector norte de la Reserva Natural Cerro Silva.

Sobre la base de esta ruta, los científicos y los ecologistas han estimado la cantidad de hectáreas que serán incorporadas a la zona del canal y sus subproyectos. Estas hectáreas se extienden a través de bosques, reservas, humedales y terrenos designados como autónomos y que pertenecen a las poblaciones indígenas tradicionales de la costa caribeña de Nicaragua.


Las rutas migratorias de animales a través de este corredor se truncan. Los bosques serían cortados para dar paso a la línea del tren, el canal, el oleoducto. Lo más probable es que los canales de los Humedales sean drenados o rellenos para dar paso a los aeropuertos internacionales y las zonas industriales planificadas.

De acuerdo con algunos asesores del gobierno, el canal tiene el potencial de aumentar el crecimiento anual de Nicaragua desde el 4,5 por ciento hasta un 15 por ciento en 2016, y luego de vuelta a un 8 por ciento por año.

Estas son sin duda cifras embriagadores para una nación en desarrollo. Y de acuerdo con el contrato de concesión, en 50 años, Nicaragua será dueño del 51 por ciento de las acciones de la empresa.

Pero, ¿cuál será el costo ambiental?


sábado, 22 de noviembre de 2014

AGROSOSTENIBLE: Proyecto de Conservación en Cooperación con Gestores Agrícolas.

El objetivo principal del proyecto es asesorar a los agricultores sobre cómo favorecen o perjudican los diferentes sistemas de producción a las aves del medio agrario y ayudarles a mejorar la calidad de la producción reduciendo costes. Además, el proyecto ofrece apoyo y orientación en la solicitud y gestión de las ayudas agroambientales a las que pueden acogerse los pequeños agricultores.


El proyecto AgroSOStenible, iniciado por Brinzal, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y hace frente a las amenazas que los cambios socioeconómicos y el desarrollo tecnológico suponen para las especies.
Debido a la llamada intensificación agrícola muchas especies de aves han visto reducido o alterado su hábitat, sufriendo importantes disminuciones en sus poblaciones y áreas de distribución. Actualmente, el 80% de las especies que dependen de estos hábitats en Europa presentan un estado de conservación desfavorable.

Como principales medidas propone:

  • La rotación de cultivos, para mejorar la materia orgánica y la fertilidad del suelo.
  • El mantenimiento de la estructura vegetal.
  • El empleo de abonos naturales, que protegen y regeneran el suelo.
  • El mantenimiento de linderos o manchas de vegetación natural que, dentro de las parcelas, rompen la homogeneidad, protegen los suelos de la erosión y son el lugar de reproducción u obtención de alimento de numerosas especies.
  • Y el retraso de la recolección del cereal, que suele coincidir con el de reproducción de algunas especies de aves esteparias que nidifican en los cultivos. Retrasar unos días la cosecha puede suponer la supervivencia de muchos ejemplares.
Con la puesta en práctica de estas medidas no sólo se benefician innumerables especies animales y vegetales silvestres, sino también los agricultores. En parcelas tradicionales se encuentra hasta un 30% más de especies que en las intensivas, se controlan mejor las plagas y enfermedades de manera natural y, si no se usan pesticidas o fertilizantes químicos no se contamina el agua y se pierden menos nitratos.
Los suelos protegidos cuentan con un mayor volumen de lombrices de tierra, que ayudan a mantener la estructura del suelo y la materia orgánica, mejoran la aireación, el drenaje y el crecimiento de las raíces de los cultivos. En situaciones climáticas extremas se obtienen mejores cosechas en cultivos tradicionales que en intensivos y los alimentos procedentes de cultivos ecológicos no contienen nitratos o residuos de pesticidas, tóxicos para la salud.
Además, la eliminación de herbicidas, pesticidas y fertilizantes reduce los costes económicos para el agricultor.
El proyecto AgroSOStenible, cuenta con la colaboración de los agricultores, y arranca en Madrid y Castilla-La Mancha.
Para participar en el proyecto u obtener más información, puede contactar con Brinzal a través del correo agrosostenible@brinzal.org

Artículo Cortesía de BRINZAL

martes, 11 de noviembre de 2014

ANIMALES SALVAJES CON SOBREDOSIS DE FÁRMACOS.

A nadie se le ocurriría suministrarle un antidepresivo a un pez de río, ni un antiinflamatorio a un ave rapaz salvaje sana, pero eso es lo que ocurre cuando se ‘medicaliza’ el medioambiente. Vertebrados silvestres, aves y mamíferos se intoxican si se les expone a productos farmacéuticos de uso humano y doméstico.
Se ha observado la feminización de los machos de varias especies de peces en aguas contaminadas con hormonas sexuales
En España, uno de los ejemplos más destacados es la reciente aprobación en 2013 del uso de un fármaco, el diclofenaco, para el tratamiento de las dolencias del ganado. El mismo medicamento ha provocado la prácticaextinción de buitres en la India que carroñaban las vacas muertas tratadas con esta sustancia.
Es bien conocido también el efecto que han tenido los estrógenos sintéticos usados en píldoras anticonceptivas al llegar a través de las aguas residuales a los ríos. Los científicos probaron una feminización de los machos de varias especies de peces en aguas contaminadas con hormonas sexuales. Alguno de estos estudios se realizó en España.
Rafael Mateo Soria, del grupo de toxicología de vida salvaje del Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), explica a Sinc: “A través de los vertidos residuales urbanos llegan muchos tipos de fármacos a las cuencas fluviales y humedales que pueden afectar a la vida acuática”.
En un total de 17 artículos que publica la revista Philosophical TransactionsMateo y varios grupos de investigación de Reino Unido, EE UU, Canadá y España aportan datos y experiencias que abordan la complejidad logística y ética que supone afrontar este problema.
En España se encuentran más del 95% de los buitres europeos, que ahora corren riesgo por el diclofenaco. / Rafael Mateo Soria.
En España se encuentran más del 95% de los buitres europeos, que ahora corren riesgo por el diclofenaco. / Rafael Mateo Soria.
“La dosis hace el veneno”, decía Paracelso
Un abismo separa al fármaco y el veneno, que suele ser mortal en una determinada proporción, y no tiene ninguna función terapéutica. Sin embargo, al igual que cualquier sobredosis en humanos, los medicamentos también pueden ser letales en la naturaleza. El médico suizo Paracelso decía en su obra Trilogía: "¿Hay algo que no sea veneno? Todas las cosas son veneno, y no hay nada que no lo sea. Solamente la dosis determina que una cosa sea o no veneno”.
Los investigadores que han estudiado las consecuencias del diclofenaco en aves carroñeras lo dejan claro: “Losbuitres que lo ingieren se deprimen y entran en letargo, a menudo les cuelga la cabeza. Después, en un plazo de entre 24 y 48 horas mueren. En la necropsia aparece siempre gota grave en sus vísceras; las aves mueren de insuficiencia renal”, declara a Sinc Mark Taggart, científico del Instituto de Investigación Medioambiental (ERI, por sus siglas en inglés), que acaba de volver a Reino Unido desde la India, donde ha estado analizando precisamente muestras de diclofenaco.
“Los buitres que ingieren diclofenaco se deprimen, entran en letargo y mueren en 8 horas", explica Mark Taggart
Las aves carroñeras consumen los fármacos a través de la carne de animales muertos procedentes de la ganadería. Es tan letal que una pequeña cantidad puede matarlas. “Como todas las sustancias tóxicas, la mortalidad depende de la dosis, pero en el 50% de los buitres, esta es muy baja. Un ejemplo: solo de 0,098 a 0,225 mg por kilo de peso corporal supone la muerte del buitre dorsiblanco bengalí (Gyps bengalensis)”, argumenta Taggart. 
“Lo recomendable es no caer en los errores de la India y otros países asiáticos, que se han quedado casi sin estas rapaces, más cuando sabemos que existen alternativas poco tóxicas, como el meloxicam”, enfatiza Mateo Soria. “Lo normal –añade– sería retirarlos”.
El investigador de Reino Unido opina igual: “La aprobación de este fármaco en la ganadería ha sucedido por un vacío en las normas de concesión de las licencias europeas. Creo que es una decisión muy desafortunada. La UE está ahora reconsiderándola, ya que en España se encuentra más del 95% de los buitres europeos, que ahora corren riesgo. Sabiendo lo que ha pasado en la India, me parece irresponsable”.
Un estudio publicado recientemente por este y otros investigadores, a partir del análisis del hígado de más de 6.000 cadáveres de ganado, demuestra que la prohibición del uso de diclofenaco en la India redujo la presencia de esta sustancia en un 50% entre 2005 y 2009 en las reses, y un aumento del meloxicam en un 44% (la alternativa más segura). Sin embargo, el uso ilícito persiste, ya que cerca del 10% de las muestras dio positivo en 2009.
Una muerte marcada por la especie
En España ya se ha detectado un caso de intoxicación de un buitre en Córdoba por otro antiinflamatorio, elflunixin. El riesgo está muy presente. “Contenía niveles elevados en sus tejidos y también presentó gota visceral grave. La conclusión más probable es que murió después de alimentarse de un cadáver medicado con flunixin. Sabemos que este medicamento puede ser tóxico para pájaros carroñeros, pero este parece ser el primer caso claro”, asume Taggart, que también hizo los análisis del buitre de Andalucía.
Buitre intoxicado en Córdoba por flunixin en la mesa de autopsias. / Mark Taggart,
Buitre intoxicado en Córdoba por flunixin en la mesa de autopsias. / Mark Taggart,
El flunixin no estaba catalogado como letal para estas rapaces. Según comenta a Sinc Jaume Martorell Monserrat, científico del departamento de medicina de cirugía animal de la Universidad de Barcelona, “produce efectos tóxicos en el riñón y gastrointestinales, pero depende de la dosis ingerida”.
En 2007 la revista Veterinary Record publicaba un estudio sobre los efectos de este antiinflamatorio en periquitos. Las muestras de sangre que recogieron en el experimento –realizado en un total de 64 aves jóvenes y sanas– indicaron que esta especie no sufre ningún tipo de daño renal después de un tratamiento con flunixin durante siete días. Estudios previos habían demostrado que, en un mismo período de tiempo, dosis mínimas sí causaban lesiones en codornices (Colinus virginianus) y la muerte en grullas siberianas (Grus leucogeranus).  
Los estorninos que toman Prozac dejan de alimentarse lo suficiente para aguantar el frío del invierno
Esto hace suponer a los investigadores que también hay que tener en cuenta las especies, que responden de manera diferente al mismo fármaco, y no solo la dosis. 
Otro problema español que está documentado es el de los buitres y quebrantahuesos del Pirineo expuestos a antiparasitarios externos de forma muy continua a través del consumo de restos de ovino.
“Estos tratamientos afectan al sistema nervioso, y en exposiciones a bajas cantidades pueden causar hipotermia. Es algo preocupante en especies como el quebrantahuesos, porque comienzan su nidificación en la alta montaña en pleno invierno”, argumenta Mateo Soria.
Antidepresivos en el agua, aves sin apetito
Durante la estación invernal, el famoso antidepresivo Prozac complica también la vida de las aves. Kathryn Arnold, del departamento de medioambiente de la Universidad de Nueva York (EE UU) –que ha sido la encargada de coordinar y editar el especial publicado en Philosophical Transactionslidera un estudio sobre este medicamento.
Arnold expone a Sinc el trabajo realizado en el norte de Inglaterra: “Alimentamos a estorninos con concentraciones muy bajas de Prozac durante seis meses, imitando los niveles que están consumiendo los animales que se alimentan de aguas residuales durante el invierno en la naturaleza. Los principales efectos que observamos fueron en la alimentación”.
En este período, las aves sanas deben nutrirse de manera adecuada en la mañana para reponer su energía, debido al frío durante todo el día. Antes de acostarse, tienen que cenar copiosamente para soportar las largas noches invernales. “En cambio –añade la científica– las aves que habían recibido Prozac se alimentaron menos y no mostraron los picos en la alimentación de la mañana y la tarde”.
Los investigadores no están seguros todavía de si estos efectos tienen consecuencias a largo plazo, pero su preocupación son los riesgos que corren durante esta estación si les falla el alimento. Además, este problema es extrapolable a todas las aves que beben aguas contaminadas.
Pez capturado para el análisis de fármacos. / Sara Rodríguez Mozaz
           Pez capturado para el análisis de fármacos. / Sara Rodríguez Mozaz
Peces de río bajo los efectos de inflamatorios
En los peces también se ha comprobado que los psicotrópicos alteran su comportamiento, lo que les puede provocar dificultades para desenvolverse con normalidad en el medio salvaje, por ejemplo, a la hora de defenderse de sus depredadores.
“Se está investigando el efecto que la presencia de ciertas drogas psiquiátricas pueden tener en los peces en cuanto a la alteración de su comportamiento, y que podrían llegar a afectar de diversas maneras al ecosistema acuático. Se espera que en los próximos años tengamos conclusiones al respecto”, puntualiza a Sinc la investigadora Sara Rodríguez Mozaz, del Instituto Catalán de Investigación del Agua, que participa en la Red Europea sobre Contaminantes Emergentes en el medio ambiente.
En los peces también se ha comprobado que los psicotrópicos alteran su comportamiento
La científica apunta que los fármacos detectados en los peces de río de la península ibérica pertenecen a diferentes tipos de grupos terapéuticos, desde inflamatorios y drogas psiquiátricas a fármacos betabloqueantes. “Es difícil evaluar cuáles son los más dañinos porque no puede separarse del efecto combinado de otros contaminantes químicos presentes en el medio acuático. En cualquier caso, cabe destacar la presencia del diclofenaco en varios de los peces analizados, especialmente en aquellos cerca de las plantas depuradoras”.
Pero ahí no acaba la lista. Medicamentos antihipertensivos –que reducen la presión arterial– han llegado a encontrarse en depredadores de peces, como nutrias o águilas pescadoras, “aunque los efectos que pueden tener sobre su salud están menos estudiados”, añade Mateo Soria.
Existen aún muchas incógnitas sobre los riesgos de los productos farmacéuticos en el medio ambiente, en la vida silvestre y en los ecosistemas. Los científicos son conscientes y se afanan en recopilar datos del pasado y actualizarlos con nuevos estudios. Sin embargo, su trabajo está incompleto si los administradores legales no toman el testigo y convierten estas evidencias en instrumentos para que las especies en peligro no acaben en la mesa de autopsias.
Fuente: SINC

sábado, 11 de octubre de 2014

LA VARIEDAD DE ESPECIES MEJORA LA REGENERACIÓN DE LOS BOSQUES MEDITERRÁNEOS

Investigadores del Museo Nacional de Ciencias Naturales (MNCN-CSIC) han comprobado cómo en los bosques mediterráneos se produce un reemplazo de especies arbóreas que, además de no suponer un detrimento de las poblaciones,  favorece la coexistencia de distintas especies a largo plazo.
Los científicos han analizado cuatro árboles mediterráneos – la encina, Quercus ilex, el quejigo, Quercus faginea, el pino laricio, Pinus nigra y la sabina albar, Juniperus thurifera–, haciendo el seguimiento durante dos años de las 3.800 semillas de cada especie que plantaron en los bosques mediterráneos del Parque Natural del Alto Tajo, Guadalajara.

El objetivo era determinar qué factores influyen en que las semillas se conviertan en individuos adultos. “Los resultados revelan patrones y mecanismos involucrados en las limitaciones de la regeneración, que añaden complejidad a la ya conocida mortalidad por sequía en ecosistemas mediterráneos”, explica Elena Granda, investigadora del MNCN.
Tras relacionar los procesos que influyen en la viabilidad de las semillas (la depredación, las infecciones o las sequías) con la composición de especies dominantes de cada masa forestal, han detectado que el bosque tiene mecanismos para garantizar la estabilidad de los ecosistemas y la coexistencia de las especies arbóreas.
El bosque tiene mecanismos para garantizar la estabilidad de los ecosistemas y la coexistencia de las especies arbóreas
“Uno de estos mecanismos es la facilitación, que hace que los individuos adultos mitiguen el estrés hídrico producido por las sequías a través, por ejemplo, de la reducción en los niveles de radiación o de una mayor disponibilidad de agua bajo las copas; otro es la mortalidad denso-dependiente según la cual la probabilidad de que una semilla se convierta en un individuo adulto disminuye en zonas donde abunda su especie”, continúa Granda.
Las semillas y las plántulas están más expuestas a posibles depredadores allí donde la presencia de su especie es mayor porque sus enemigos naturales, hongos y depredadores, también son más abundantes en estas zonas.
Ninguna de las especies a las que se les ha hecho el seguimiento se ha regenerado mejor donde su misma especie era la dominante. “Parece que la coexistencia de especies arbóreas está favorecida por factores que van más allá de aquellos únicamente climáticos”, concluye la investigadora.
Referencia bibliográfica: 
Granda, E., Escudero, A. y Valladares, F. (2014) More than just drought: complexity of recruitment patterns in Mediterranean forests. Oecologia DOI: 10.1007/s00442-014-3064
FUENTE: SINC

jueves, 31 de julio de 2014

LAS RANAS DESARROLLAN RÁPIDAS DEFENSAS ANTE EN ACOSO DE ESPECIES INVASORAS

Numerosas organismos invasores se están extendiendo en la actualidad fuera de su hábitat natural a un ritmo sin precedentes, fundamentalmente debido a la acción humana. Como consecuencia de esta expansión, se han alterado numerosos ecosistemas y este hecho afecta seriamente al mantenimiento de la biodiversidad.
 La expansión de predadores exóticos está considerada como una de las mayores causas de declive poblacional y extinción de especies
En concreto, la expansión de predadores exóticos está considerada como una de las mayores causas de declive poblacional y extinción de especies a escala global.
Este es el caso del cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii), una especie nativa del sur de EE UU y el Norte de México, deliberadamente introducida por el hombre en numerosas zonas de todos los continentes, incluida la península ibérica.
“Los primeros registros de esta invasora en la España se sitúan en Extremadura y Andalucía en la década de los 70. A partir de esa fecha, se ha extendido por multitud de zonas húmedas, en la práctica totalidad de la península. P. calrkii es un activo depredador de numerosos organismos acuáticos, incluidas las larvas de anfibios”, declara a Sinc el investigador español Germán Orizaola, de la Universidad de Uppsala (Suecia), que publica un estudio en la revista Ecology sobre la interacción entre las dos especies.
El objetivo de su trabajo fue examinar si el tiempo de coexistencia con el cangrejo rojo podía influir en el tipo de respuesta defensiva desarrollada por las larvas de la rana común (Pelophylax perezi).

"Recolectamos huevos recién puestos de P. perezi en cinco localidades del sur de Portugal", explica Orizaola
“Para la realización del estudio recolectamos huevos recién puestos de P. perezi en cinco localidades del sur de Portugal. En dos de ellas P. perezilleva coexistiendo con el cangrejo rojo más de 30 años (poblaciones de larga coexistencia), en otra comparten hábitat desde hace unos 20 años (población con tiempo de coexistencia corto), mientras que las dos poblaciones restantes se encuentran en una zona todavía no colonizada por el depredador exótico (poblaciones sin coexistencia)”, añade el científico.
El estudio consistió en un experimento desarrollado en el Centro de Biología Ambiental de Grândola, Portugal, en el que larvas de las cinco poblaciones fueron criadas desde la eclosión hasta la metamorfosis en presencia o ausencia del cangrejo rojo.
“Las mantuvimos en acuarios provistos de un compartimento en el que se introdujo un cangrejo rojo, o que se dejó vacío sin predador. Además, alimentamos a los predadores dentro de estos compartimentos con larvas para que produjeran señales químicas indicativas de depredación que pudiesen ser detectadas por las larvas en el experimento”, explica Orizaola.
Con este diseño experimental, analizaron la respuesta, tanto del comportamiento como de la morfología de las larvas de P. perezi, en presencia y ausencia del depredador.

Según el científico, los resultados revelan que las poblaciones de estos anfibios con una historia de coexistencia con el depredador de 30 años –entre 10 y 15 generaciones de ranas– presentan un patrón de actividad totalmente diferente al de poblaciones con menor coexistencia o sin coexistencia con el cangrejo americano.
“Una larga coexistencia con el depredador generó patrones de actividad extraordinariamente reducidos, incluso en ausencia del depredador. Esto ayudaría a las larvas a pasar más desapercibidas, lo que contribuiría a aumentar su supervivencia”, señala Orizaola. Por el contrario, las otras poblaciones mantuvieron ritmos de actividad 5 veces más alta.
“Una larga coexistencia con el depredador generó patrones de actividad extraordinariamente reducidos", apunta el investigador
Colas y cuerpos más grandes
En cuanto a su morfología, las larvas de poblaciones que han coexistido con cangrejos presentaron colas con mayor superficie y cuerpos de mayor volumen que las demás.
“Estas dos respuestas –subraya el investigador– les permitirían por un lado dirigir los ataques del depredador hacia zonas poco vulnerables de su cuerpo como la aleta caudal y, a la vez, mantener una mayor superficie digestiva que contrarrestase los potenciales efectos negativos de una baja actividad”.
Esto indica que la presencia de depredadores exóticos puede inducir un rápido proceso de cambio evolutivo en los ecosistemas invadidos. Hasta hace poco, se consideraba que dichos procesos evolutivos ocurrían solo a través de la lenta acumulación de cambios en periodos extraordinariamente largos de tiempo.
Por último, no todos los anfibios se comportan igual. Investigaciones recientes revelan que varias especies endémicas de la península ibérica, como el sapillo moteado ibérico (Pelodytes ibericus), son incapaces de responder a la presencia del cangrejo rojo, lo que incrementa su riesgo de extinción.
“Un mejor conocimiento de la magnitud y escala temporal de las respuestas evolutivas es clave para la adecuada comprensión de los procesos biológicos y para el correcto desarrollo de medidas de conservación eficaces”, concluye Orizaola.  
Referencia bibliográfica:
Ana L. Nunes, Germán Orizaola, Anssi Laurila y Rui Rebelo. “Rapid evolution of constitutive and inducible defenses against an invasive predator”. Ecology 95: 1520-1530. http://www.esajournals.org/doi/abs/10.1890/13-1380.1
FUENTE: SINC
FOTOGRAFÍAS: Emilio J. Orovengua

miércoles, 28 de mayo de 2014

EL CALENTAMIENTO GLOBAL FAVORECE A LOS INSECTOS DE COLORES CLAROS

Una investigación liderada por la Universidad de Marburgo (Alemania) determina que la distribución de especies de insectos en Europa depende de los colores de su cuerpo y del clima. Los resultados de este estudio, que publica la revista Nature Communications, proporcionan pautas para prever los efectos del cambio climático sobre dichos animales.
“Los insectos, al igual que los lagartos y las serpientes, absorben la energía del sol para convertirla en movimiento. Las especies de color oscuro son capaces de absorber más luz solar que los de color claro con el fin de aumentar su temperatura corporal. Por otro lado, las  variedades de color claro pueden reflejar la luz para evitar el sobrecalentamiento. Esto les da ventajas a temperaturas altas o bajas”, explica a Sinc, Dirk Zeuss primer autor del trabajo.
Los insectos de color claro pueden reflejar la luz para evitar el sobrecalentamiento
Las asociaciones entre las características biológicas de los animales y el clima ya estaban documentadas. Sin embargo, no quedaba claro el efecto del clima sobre la distribución de los insectos a gran escala.
Para entender como el cambio de temperatura a nivel global afecta a los insectos, los investigadores analizaron las alas y los colores de 473 especies europeas de mariposas y libélulas. Para ello, comprobaron que las variedades más oscuras se adaptan mejor a climas fríos y las de colores claros a climas cálidos.
Por otra parte, al comparar los mapas de distribución de las libélulas  durante el periodo  de 1988 a 2006, encontraron que la localización de las especies de colores vivos y oscuros se desplazaron a través de toda Europa durante ese periodo de tiempo, de acuerdo con los cambios en las temperaturas medias anuales.
Como respuesta al calentamiento climático las especies pueden cambiar su distribución o adaptarse a las nuevas condiciones
“Como respuesta al calentamiento climático, las especies pueden cambiar su distribución, adaptarse a las nuevas condiciones o, en última instancia, extinguirse. Pero creo que esta situación es extrema y no muy probable”, aclara Zeuss.
En este estudio, se combina el análisis digital de imágenes recientes con las estadísticas filogenéticas para demostrar que la claridad del color de insectos se correlaciona consistentemente con la temperatura de toda Europa.  Además, muestra que los grupos de libélulas aclararon su color en el último siglo y lo atribuyen al calentamiento global.
Predecir la distribución de las especies
Los resultados indican que, con el calentamiento global, los cambios en la distribución de especies de insectos se pueden predecir en cierta medida. Por ejemplo, se esperaría que las especies de color oscuro se trasladaran a regiones más frías o que cambien su preferencia de hábitat hacia condiciones más sombrías.
Los autores concluyen que los esfuerzos de conservación dirigidos exclusivamente a las preferencias actuales de hábitat, y que no tengan en cuenta el efecto de la adaptación ecofisiológica,  pueden ser inútiles en el futuro.
“Las estrategias de conservación frente al calentamiento global dependen mucho de la especie y el área particular en que se encuentre. Sin embargo, apoyar a la heterogeneidad del hábitat y la compensación microclimática es una idea acertada”, sugiere Zeuss.
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En este mapa muestra como la distribución geográfica de las libélulas depende de su color y la temperatura. 
El sur de Europa está dominado por especies de color claro mientras que en el norte predominan las variedades oscuras.
FUENTE: SINC

jueves, 22 de mayo de 2014

LAS ESPECIES III. TIPIFICACIÓN DE LAS ESPECIES FAUNÍSTICAS

En este tercer post dedicado al concepto ESPECIE/ES,y sabiendo que son una serie de post algo aburridos, aunque necesarios para entender realmente qué es una especie, cuántas especies faunísticas hay o donde se localizan éstas en la Naturaleza, pienso que es necesario manejar una serie de términos muy técnicos y específicos para entender textos y literatura medioambiental o relacionada con la Naturaleza.

¿Dónde se localizan y habitan las especies faunísticas en la Naturaleza? Pues existen varios Medios:

MEDIOS ACUÁTICOS:

Béntico. Que vive en el fondo.
Demersal. Que vive en los fondos marinos y lacustres.
Epiplancton. Plancton de superficie alrededor de los 200 metros de profundidad.
Escotoplancton. Que vive a 500 metros de profundidad.
Euhiponeuston. Que vive en la zona superficial del agua (5 cm).
Faoplancton. Que vive en profundidades a la que llega la luz.
Fluviomarino. Que vive en ríos y mares.
Hidrobionte. Organismo que fundamentalmente vive en el agua.
Infraneuston. Organismos que viven en la cara interna de la capa superficial del agua, como las larvas de los mosquitos.
Neuston. Organismos que nadan o que flotan en la superficie del agua.
Plancton. Organismos flotantes y natantes de pequeño tamaño.
Pleuston. Organismos flotantes de pequeño tamaño.
Reoplancton. Plancton de las corrientes de agua.

MEDIOS ACUÁTICOS (MARINOS):

Abisopelágico. Que habita en las profundidades oceánicas de las zonas abisales, pero que flota, no se encuentra en el fondo oceánico.
Alopelágico. Que se encuentra en la profundidades marinas.
Epibentos. Fauna y Flora del fondo del mar entre la marea baja y la línea de 200 metros de profundidad.
Epipelágico. Que vive en agua oceánicas que no exceden de los 200 metros de profundidad.
Estenobéntico. Que vive dentro de unos límites estrechos de profundidad marina.
Euribéntico. Que vive dentro de un amplio margen de profundidad marina.
Halobentos. Bentos marino.
Halobios. Totalidad de los animales que viven en el mar.
Hipobentos. Fauna del fondo marino, por debajo de los 1000 metros
Holobéntico. Que vive en el fondo del mar a lo largo de su vida.
Pelágico. Que vive en mares y océanos en los niveles superficiales y medios.

MEDIOS ACUÁTICOS (DE INTERIOR):

Batilimnético. Que vive o crece en las profundidades de los lagos y pantanos.
Bentopótamo. Que vive en los fondos de los ríos o arroyos.
Epilímnico. Del epilimnion (por encima de la termoclina de los lagos)
Euhalino. Que vive en aguas salinas de interior.
Eupotámico. Que se desarrolla en la corrientes y sus remansos.
Hipolímnico. Del hipolimnion (el agua entre la termoclina y el fondo de los lagos)
Limnético. Que vive en lagos o pantanos.
Paludícola. Que vive en pantanos.
Palustre. Idem Paludícola.

MEDIOS TERRESTRES.

Anfibio. Adaptado a vivir o en tierra o en agua.
Edafon. Organismos que viven en el suelo.
Fluvioterrestre. Que se encuentra en corrientes de agua y en las tierras próximas.
Geobiontes. Organismos que viven permanentemente en el suelo, afectando a su estructura.
Geobios. Idem Edafon.
Geófilo. Que vive dentro o sobre la tierra.
Hipofleódico. Que vive debajo de la corteza de los árboles.
Hipogeal. Que vive bajo la tierra.
Hipogeo. Idem
Hipolítico. Que vive bajo las piedras.
Humícola. Que vive en el suelo o en el humus.
Ripario,Riparial o Ripárico. Que vive en las orillas de los ríos o de las corrientes de agua.
Rupícola o Rupestre. Que vive en las rocas.
Selvícola. Que vive en los bosques.
Terrícola o Terrestre. Que vive en el suelo.

©Emilio J. Orovengua

jueves, 1 de mayo de 2014

MAMÁ SIEMPRE RESPONDE...

En las aves, el conjunto de señales de los pollos para obtener alimento de los padres cuando estos acuden al nido es conocido como begging (pedir).
A través de estas señales, que pueden ser de muy distintos tipos –acústicas, posturales, de coloración– los adultos obtienen información sobre el estado y las necesidades de su descendencia. Con esos datos ajustan el reparto de alimento y el cuidado invertido en su prole.



Además de este tipo de señalización, los pollos de algunas especies de aves como los estorninos, las lechuzas o algunos pájaros carpinteros emiten otras llamadas cuando los padres no están en el nido. Estas son, además de poco conocidas, menos intensas, más pausadas y emitidas con una frecuencia menor, muy constante.
Científicos del Museo Nacional de Ciencias Naturales han estudiado estas últimas para ver su función y publican un artículo en la revista Ethology.
“Nuestro estudio demuestra que las hembras visitaron más sus nidos –en torno a un 40% más de visitas por hora– cuando en estos se incrementaron las  llamadas en ausencia, mientras que en los machos no se encontró ninguna diferencia”, declara a Sinc Blanca Jimeno Revilla del grupo de Ecología del Comportamiento y Endocrinología del Museo Nacional de Ciencias Naturales (CSIC) y autora principal del trabajo.
Los machos no modificaron su conducta ante un aumento delas llamadas de los pollos, y las hembras aumentaron en un 40% sus visitas al nido 
Estas respuestas distintas entre padres y madres podrían explicarse teniendo en cuenta que las hembras de estornino tienen una inversión en el cuidado y alimento de los pollos mayor que los machos, lo que podría llevar a una capacidad de respuesta mayor ante las necesidades de la prole.
Playback con estorninos
Los científicos diseñaron un experimento de playback en una colonia de estornino negro (Sturnus unicolor) que anida en cajas nido en condiciones naturales en la sierra de Madrid, y en la que tienen establecido un seguimiento a largo plazo.
“Para llegar a estas conclusiones comparamos las visitas con alimento realizadas por el macho y la hembra en nidos con condiciones control (ruido de fondo), con las realizadas en nidos en los que se reprodujeron pistas de llamadas en ausencia de los padres”, apunta la investigadora.
Sin embargo, para los expertos, el resultado más importante es la prueba de que estas llamadas son percibidas de alguna forma por las hembras como una señal de hambre y como un incentivo de inversión para con su descendencia.
¿Por qué llamar si no hay nadie que te escuche?
En condiciones naturales, las hembras podrían escuchar estas señales mientras buscan alimento en los alrededores del nido, o bien cuando se aproximan a él para entregarlo a los pollos.
De estos resultados surgen además nuevos interrogantes para futuras líneas de estudio, como los relacionados con las distintas estrategias de cuidado parental seguidas por machos y hembras, o con cómo el papel de comunicación con los padres de estas llamadas convive o engrana con el observado en estudios previos para las interacciones entre  pollos.
“Nuestro estudio aporta una nueva perspectiva en la investigación de estas señales y sugiere que incluso los comportamientos que pueden parecernos más simples podrían conllevar funciones e interacciones muy complejas”, concluye.
Este es un buen ejemplo de cómo el comportamiento animal muchas veces desafía la lógica, y que solo realizando estudios con una perspectiva amplia se puede comprender, poco a poco, el complejo engranaje de los ecosistemas y su evolución.
Referencia bibliográfica:
Blanca Jimeno, Jaime Muriel, Lorenzo Pérez Rodríguez y Diego Gil. “Sexual Differences in Parental Investment in Response to Parent-Absent Calls”. Ethology 119 (2013). doi: 10.1111/eth.12201

FUENTE: SINC
IMAGEN: Emilio J. Orovengua