El objetivo principal del proyecto es asesorar a los agricultores sobre cómo favorecen o perjudican los diferentes sistemas de producción a las aves del medio agrario y ayudarles a mejorar la calidad de la producción reduciendo costes. Además, el proyecto ofrece apoyo y orientación en la solicitud y gestión de las ayudas agroambientales a las que pueden acogerse los pequeños agricultores.
El proyecto AgroSOStenible, iniciado por Brinzal, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y hace frente a las amenazas que los cambios socioeconómicos y el desarrollo tecnológico suponen para las especies.
El proyecto AgroSOStenible, iniciado por Brinzal, cuenta con el apoyo de la Fundación Biodiversidad del Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente y hace frente a las amenazas que los cambios socioeconómicos y el desarrollo tecnológico suponen para las especies.
Debido a la llamada intensificación agrícola muchas especies de aves han visto reducido o alterado su hábitat, sufriendo importantes disminuciones en sus poblaciones y áreas de distribución. Actualmente, el 80% de las especies que dependen de estos hábitats en Europa presentan un estado de conservación desfavorable.
- La rotación de cultivos, para mejorar la materia orgánica y la fertilidad del suelo.
- El mantenimiento de la estructura vegetal.
- El empleo de abonos naturales, que protegen y regeneran el suelo.
- El mantenimiento de linderos o manchas de vegetación natural que, dentro de las parcelas, rompen la homogeneidad, protegen los suelos de la erosión y son el lugar de reproducción u obtención de alimento de numerosas especies.
- Y el retraso de la recolección del cereal, que suele coincidir con el de reproducción de algunas especies de aves esteparias que nidifican en los cultivos. Retrasar unos días la cosecha puede suponer la supervivencia de muchos ejemplares.
Con la puesta en práctica de estas medidas no sólo se benefician innumerables especies animales y vegetales silvestres, sino también los agricultores. En parcelas tradicionales se encuentra hasta un 30% más de especies que en las intensivas, se controlan mejor las plagas y enfermedades de manera natural y, si no se usan pesticidas o fertilizantes químicos no se contamina el agua y se pierden menos nitratos.
Los suelos protegidos cuentan con un mayor volumen de lombrices de tierra, que ayudan a mantener la estructura del suelo y la materia orgánica, mejoran la aireación, el drenaje y el crecimiento de las raíces de los cultivos. En situaciones climáticas extremas se obtienen mejores cosechas en cultivos tradicionales que en intensivos y los alimentos procedentes de cultivos ecológicos no contienen nitratos o residuos de pesticidas, tóxicos para la salud.
Además, la eliminación de herbicidas, pesticidas y fertilizantes reduce los costes económicos para el agricultor.
El proyecto AgroSOStenible, cuenta con la colaboración de los agricultores, y arranca en Madrid y Castilla-La Mancha.
Para participar en el proyecto u obtener más información, puede contactar con Brinzal a través del correo agrosostenible@brinzal.org
Artículo Cortesía de BRINZAL
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