jueves, 14 de diciembre de 2006

HUELLAS, SEÑALES Y MARCAS.

Desmogue de Gamo

Desmogue de Ciervo Ibérico


Huellas de Cigueña Blanca


Huella de Cigueña Blanca




Huella de Tejón (pata delantera)




Huella de Corzo


Pluma de Paloma Torcaz



Huella de Tejón (pata delantera)


Huella de Tejón (pata trasera)


Nido de Araña
Excremento de Zorro
Madrigera de Conejo de Monte

Hozadas de Jabalí
Letrinas de Venado

Rascadero de Jabalí

Zorrera


Excrementos de Garduña

Excrementos de Zorro

Baña de Jabalí



Excremento de Jabalí


Huella de Ciervo o Venado

Huella de Cierva

Pluma Remera de Buitre Negro

Pluma de Águila Real

Huella de Ciervo o Venado

Huellas de Jabalí

Excrementos de Gato Montés

Cagarrutas de Conejo

Rascadero de Jabalí en un pino

Cagarrutero de Jineta

miércoles, 22 de marzo de 2006

FAUNA MEDITERRÁNEA II : ANFIBIOS

Cuando en las noches veraniegas aprieta el calor, no es difícil oír en alguna charca cercana, en un pozo o en cualquier otro sitio con cierta humedad, el canto amoroso de ranas y sapos. Todo ello para encontrar una hembra que perpetúe sus genes y al mismo tiempo su especie.

Pero no sólo los sapos y las ranas son los únicos habitantes de las charcas y lagunas de nuestra tierra, sino también varias especies de los que se han denominado los anfibios con cola o Urodelos como son las salamandras, los gallipatos y los tritones.

El nombre de anfibios les viene del griego y significa “dos vidas”, es decir, habitan tanto la zona acuática como la aérea (terrestre). Debido a este comportamiento tan peculiar de estar entre dos hábitats, la naturaleza les ha dotado de sistemas fisiológicos especiales que les permiten tanto obtener el oxígeno del agua como del aire que les rodea.


Sus antepasados se remontan al Paleozoico Medio ( Devónico medio) hace unos 380 millones de años. Los primeros anfibios fueron dos especies de salamandras gigantes (como todo en aquella época), llamadas por los paleontólogos Ichthyostega y Acanthostega, y que nada se parecen a los actuales batracios y tritones. Fue a partir del Triásico ( hace 240 m.a.) cuando aparecieron las verdaderas ranas y sapos. Evolucionaron hacia un sistema de locomoción y natación ; las ranas y ranitas más adaptadas a la natación y el salto, y los sapos a la carrera y desplazamiento terrestre.


Si existe algo que realmente diferencia a los anfibios de otros animales eso es el complejo cambio que les sucede a los renacuajos desde que salen del huevo hasta que se convierten en adulto. Este proceso de cambio se denomina Metamorfosis, mediante el cual los renacuajos a medida que se desarrollan, van apareciendo en su cuerpo extremidades y las branquias por las cuales respiran serán reemplazadas por pulmones, en tres meses el renacuajo se habrá convertido en un batracio adulto. En el caso de ranas y sapos, los renacuajos pierden la cola (por ello se han denominados Anuros “sin cola”), en salamandras y tritones los cambios no son tan notorios.


Los anfibios, al igual que los reptiles, pasan las temporadas de frío o desfavorables en latencia o hibernación, aunque la de los anfibios no sea tan severa como la de los reptiles.


Su alimentación es básicamente a base de insectos, arácnidos, miriápodos, pequeños invertebrados e incluso pequeños roedores, aunque en su estado larvario y acuático son fitófagos o comedores de algas.


El hábitat y nicho ecológico de estos animales es cualquier lugar donde haya una cierta humedad. Tienen una gran plasticidad de biotopo, encontrándose habitualmente en charcas, arroyos, albercas, lagos, lagunas, embalses y ,en resumidas cuentas, cualquier pequeña masa de agua susceptible de ser habitada y donde el índice higrométrico relativo se medianamente alto.


Los Anfibios se estructuran en dos grandes grupos :
A) ANUROS. O anfibios sin cola como son las ranas y los sapos. Es característico en este grupo en canto sonoro de los machos que utilizan para comunicarse y atraer a las hembras en las noches del celo. Las voces varían de un individuo a otro y son más agudas cuanto más fino es el saco vocal. Con la boca cerrada, el sonido es amplificado por estos sacos en forma de vejigas membranosas que se hinchan con el aire de sus pulmones. En su tono también influye la temperatura y el tamaño del animal. El oído en estos animales está muy desarrollado y su tímpano se localiza en los laterales de su cabeza a modo de semicírculo.


Los más representativos y abundantes son :
· Sapo de Espuelas (Pelobates cultripes). Es un sapo de pequeño tamaño que mide entre 7 y 9 cm, de la familia de los Pelobátidos. Su peculiaridad es que posee unas estructuras córneas a modo de espuelas en los metatarsos de ambas patas posteriores que usa a modo de herramientas para enterrarse en el lodo o en la tierra. Se puede reconocer por tener el morro achatado, ojos con pupila vertical (lo que delata sus hábitos nocturnos). Su piel lisa y sin tubérculos ni verrugas con manchas negras sobre un cuerpo grisáceo.


· Sapo Común (Bufo bufo). Es también denominado vulgarmente como “escuerzo”. Pertenece a la familia de los Bufónidos y tienen en común los integrantes de esta familia en que producen veneno a través de su piel. Algo que quiero que quede muy claro es que los sapos comunes NO ESCUPEN, ni matan con el aliento o envenenan a quien los toca, nada de eso es cierto. Existen aún supersticiones y leyendas que han hecho que esta especie sea perseguida y amenazada, cuando lo que realmente son animales inofensivos que si no se les molesta proseguirán su camino y cuyos beneficios para la agricultura y el control de plagas son incalculables. Lo que si es cierto es que cuando se ven amenazados y acorralados, a la vez que se hinchan intentando aumentar su volumen para dar apariencia de ser más grandes, segregan una especie de líquido lechoso y blancuzco en su piel gracias a unas glándulas cutáneas llamadas parotoideas que excretan una sustancia neurotóxica, la bufotalina, con el fin de que si son mordidos por algún predador éste lo suelte, ya que el escozor que se le produce al atacante en la boca es un recuerdo difícil de olvidar. La hembra del sapo común es más del doble que su compañero, pudiendo llegar a medir hasta 21 cm de longitud, su aspecto es redondeado, con patas cortas adaptadas a la locomoción, sus ojos sólo reaccionan ante el movimiento y posee una lengua larga y pegajosa para capturar a sus presas y que le permite atiborrarse de toda clase de bichitos ( se han encontrado hasta ¡363 hormigas! en su estómago). Hiberna desde Octubre hasta Febrero y en primavera se produce su migración para la reproducción cubriendo entre 4 y 6 Km, a una media de 1.5 Km al día.


· Rana Verde o Común (Rana perezi). Es el inquilino más habitual y abundante de las charcas y lagunas de Extremadura. Se incluye en la familia de los Ránidos y sus ancas resultan un buen bocado cuando son rebozadas y fritas en la sartén, pero hay que decir también que la práctica de la caza de ranas está prohibida por Medio ambiente. Su aspecto tanto fuera como dentro del agua es inconfundible, de color verdoso y oliváceo, suele medir como máximo 15 cm de longitud y su piel es algo verrugosa y salpicada de manchas negras o pardas. Si nos fijamos en sus patas podemos observar que los dedos de sus patas delanteras están independientes, en cambio, los de sus patas traseras están palmeados para la natación.


· Ranita de San Antonio (Hyla arborea). Pertenece a la familia de los Hylidos y es por su color y forma una de las ranas más bonitas de la Península. Su cuerpo es rechoncho y de pequeño tamaño ( mide entre 4 y 6 cm) recubierto de una piel lisa, verde claro muy vistosa y con dos bandas negras con el borde blanco que recorren los laterales de su cuerpo desde las patas traseras hasta su cabeza. Esta ranita a diferencia de las demás tiene costumbres arborícolas, es decir, vive en zonas húmedas pegada a las hojas de las plantas. Y esta forma de vida tan peculiar gracias a que los dedos de sus patas terminan en forma de discos aplanados y adhesivos que utiliza como ventosas para trepar, incluso, por una superficie pulida como es un cristal.


B) URODELOS. Pertenecen a este grupo todas la salamandras, tritones y gallipatos ; incluidos en la familia de los Salamándridos.


· Salamandra Común (Salamandra salamandra). Podemos reconocerla en el campo por su color negro manchado de pintas amarillas o anaranjado vivo. La longitud máxima de su cuerpo es de 28 cm. Es un animal inofensivo y apacible, pero es maltratada y manipuladas puede llegar a producir una exudación cutánea tóxica (algo parecido a los sapos comunes).


· Tritón Jaspeado (Triturus marmoratus). Muy abundante en aguas estancadas. De color verdoso con grandes manchas negras y hasta 14 cm de longitud. Como característica decir que los machos presentan una cresta a lo largo de columna que se eriza cuando están en celo.



· Tritón Ibérico (Triturus boscai). Menos abundante que el anterior, este animalillo a sido víctima de su venta en tiendas de animales. Es exclusivo del oeste peninsular, por ello su protección es importante. Los colores que adornan su cuerpo son tonos grises en el lomo y anaranjado en el vientre, con manchas redondeadas de color oscuro que recorren los laterales de este batracio. Mide entre 7 y 9 cm.


· Gallipato (Plerodeles waltl). También llamado por estos lugares “marrajo” y que son en ocasiones la pesadilla de muchos pescadores de tencas y carpines, ya que vive junto a ellos en el fondo de charcas y embalses. Es el batracio más grande y puede llegar a medir 30 cm de longitud. Su piel es rugosa y posee varias protuberancias a lo largo del lomo en dos filas, es de color pardusco y puede segregar sustancias tóxicas para repeler a sus depredadores.

©Emilio J. Orovengua

miércoles, 15 de marzo de 2006

RAPACES

Hembra de Cernícalo Primilla

Halcón de Gerifalte

Halcón Peregrino

Aguila Culebrera


Juvenil de Milano Negro


Buitres Leonados en vuelo

©Emilio J. Orovengua

FAUNA MEDITERRÁNEA IV : RAPACES

Distinguibles a varios cientos de metros de altura, estas grandes aves nos asombran con su imponente estampa de grandes cazadoras, pero sólo algunas, ya que las formas más grandes que podemos observar en nuestros cielos corresponden a dos especies necrófagas o carroñeras : el Buitre Leonado (Gyps fulvus) y el Buitre Negro (Aegypius monachus).


Son, las rapaces, las aves que más admiración suscitan entre la gente y a menudo esta admiración se ha tornado en envidia, lo que ha provocado que muchas de ellas hayan sido perseguidas hasta casi su extinción, tal es el caso del Águila Imperial (Aquila adalberti).

Dada la riqueza ecológica del monte mediterráneo, las rapaces han elegido a éste como lugar de cría durante cientos de años. Ya sea porque el ecosistema mediterráneo (sus árboles) sean un lugar seguro y a buen recaudo para nidificar, o por tener éste amplias zonas de caza, como son las dehesas. Por esta y por muchas otras razones el bosque mediterráneo ha sido, es y será el mejor lugar para que estas magnificas aves perpetúen su especie. Y como no podía ser de otra forma, mucha culpa de que exista tanta riqueza en rapaces en este ecosistema la tiene un roedor, lagomorfo, llamado en términos zoológicos Oryctolagus cunniculus, ¡vamos ! el conejo de toda la vida que es pilar básico donde se sustenta todo el ecosistema mediterráneo, siendo esta la especie preferida de depredadores tanto alados como terrestres.


Las rapaces mediterráneas las podemos desgranar en 2 grandes grupos, dependiendo de la parte del día en la que son activas y desarrollan habitualmente su vida, es decir, si son Diurnas o Nocturnas :


DIURNAS. Todas las especies de rapaces diurnas se agrupan en una única familia la de los Falconiformes. Aquí se incluyen todas las Águilas, los Buitres, Milanos, Halcones y algunas especies de rapaces forestales como es el caso del Azor (Accipiter gentilis). Se caracterizan por tener picos poderosos y ganchiformes en la punta de los mismos para desgarrar a sus presas y garras con una musculatura bastante desarrollada, con uñas curvadas y afiladas que utilizan para dar muerte al animal apresado cuando éstas presionan y las clavan en su cuerpo, todas excepto las carroñeras. Pero si hay algo que sorprende a los estudiosos de este bellas aves, eso es su vista, o mejor dicho, su poderosa vista, ya que cuando un Aguila Real es capaz de ver una liebre a 3 kilómetros de distancia no es que sea una visión normal la que tiene este “pájaro”. Pero ahí no queda todo, la palma se la llevan los halcones que según los datos científicos recogidos de estas rapaces cuando cazan, a parte de que algunas especies alcanzan los 350 Km/h en vertiginosos picados, llegan a dar caza a presas que se encuentran a más de 8 kilómetros de distancia, por supuesto con una óptica a todo color. Las rapaces tienen en común con nosotros que su visión es binocular, es decir, los ojos están situados en la cara, ambos mirando al frente, como ocurre en la mayoría de los depredadores. Por el contrario, ellas no pueden mover sus ojos de la órbita ocular, nosotros sí, pero eso es algo que la evolución ha subsanado dándole gran movilidad a sus cuellos. Esta virtud oftalmológica no es única del Aguila real o de los Halcones, sino que se extiende por toda esta familia de aves...,los buitres quizás no vean su presa a tanta distancia , y si lo pensamos, ellos realmente no lo necesitan ver una presa móvil, pero sobrevolando un terreno una altura de unos 2 kilómetros sus ojos son capaces de aumentar y ampliar una determinada zona del terrreno donde busca el alimento hasta 2,5 veces, llegando al punto de no sólo ver objetos o alimento a larga distancia, sino de verlos con una nitidez y una resolución que muchas marcas de videocámaras y cámaras fotográficas ya quisieran para sus productos.


Se puede decir, sin ningún tipo de duda, que los cielos extremeños están entre los mejores para la observación de estas aves. Por encima de nuestras cabezas, en nuestro pueblo, y una vez entrada la primavera, vuelan planean y realizan multitud de piruetas rapaces tan familiares como el Cernícalo Vulgar o el Primilla, el Milano Negro y también el Real, que son fácilmente observables sobre todo a partir del medio día.
Pero si lo que queremos ver son a las más grandes de esta gran familia tenemos que alejarnos de la urbe y adentrarnos en el monte mediterráneo, en éste y con algo de suerte, podremos llegar a ver las formas más grandes de la avifauna mediterránea : los Buitres, tanto el Leonado como el Negro ya que son compañeros de viaje en su búsqueda incesante de comida y que con sus casi 3 metros de envergadura, sus 12 kilos de peso y su metro de altura son distinguibles a varios cientos de metros del suelo. Y hablando de carroñeros no nos podemos dejar atrás al Alimoche, un pequeño “pájaro” similar en tamaño y envergadura a un cuervo, inconfundible por su faz totalmente amarilla y sus colores blanco y negro y que desde el suelo nos da la sensación de estar viendo una cigüeña mucho más pequeña de lo que debiera.


Pero esto no acaba aquí...en el encinar y alcornocal mediterráneo hay especies de rapaces tan importantes y bellas como son las Aguilas Calzadas, Culebreras, Perdiceras, Ratoneros y dos de las especies más sobresalientes de la Península Ibérica : el Aguila Real y la magnifica Aguila Imperial. No es vano decir que todas ellas han sido perseguidas durante décadas por haber sido consideradas como alimañas para la caza y la ganadería, hoy en día la mentalidad parece que está cambiando y nos estamos dando cuenta de que lejos de ser dañinas para el campo, son beneficiosas para la agricultura e incluso para la gestión cinegética, ya que su función en el monte mediterráneo esta enfocada hacia la regulación del régimen ecológico que gobierna y que este no se vea alterado en demasía.


A excepción de la Culebrera, cuya dieta se basa principalmente en reptiles, todas las demás tenían como pieza fundamental en su dieta al Conejo de monte, y tan importante era, que componía un porcentaje bastante alto en la biomasa ingerida por cada una de estas rapaces. A continuación adjunto algunos datos presentados en el Congreso Mundial sobre Lagomorfos de 1979 :
· Ratonero, un 46% de su dieta
· Aguila Perdicera, un 57% de su dieta
· Aguila calzada, un 31% de su dieta
· Aguila Real, un 70% de su dieta
· Aguila Imperial, un 58% de su dieta


Hoy en día, posiblemente, estos porcentajes se hayan reducido a la mitad, ya que la abundancia del conejo es mucho menor ahora que por aquel entonces, y por esta causa, muchas de ellas han ampliado su espectro alimenticio y dar caza a aves de pequeño porte, anfibios, reptiles, peces, carroña e incluso invertebrados para asegurarse su supervivencia. En cambio otras especies eran y son tan especialistas en su caza y dependen de tal forma de los conejos que al disminuir las poblaciones de estos roedores, disminuyeron también sus poblaciones, este es el caso del Aguila Imperial.


Respecto a las poblaciones de rapaces en la Península Ibérica, existe grandes diferencias dependiendo de la especie y la capacidad que ésta ha tenido para adaptarse a un paisaje y ecosistema cambiante, provocado, est4e cambio, el gran medida por la acción del Hombre. Estos son algunos datos aproximados sobre las poblaciones (en parejas censadas nidificantes) de esta avifauna diurna :
· Aguila Calzada 950
· Aguila Perdicera 700
· Aguila Real 1.200
· Aguila Imperial 150
· Aguila Culebrera 3.000
· Ratonero 4.000
· Buitre Negro 750
· Buitre Leonado 3.500
· Alimoche 1.500
· Milano Real 10.000
· Milano Negro 20.000
· Cernícalo Vulgar 30.000
· Cernícalo Primilla 30.000


Otras especies más raras de ver son el Azor, el Gavilán, el Aguilucho Cenizo y el Lagunero, varias especies de Halcones o el Elanio Azul, este último se encuentra según los expertos en expansión en la Península.


NOCTURNAS. Las rapaces nocturnas son los reyes (o las reinas) indiscutibles en la penumbra y en crepúsculo del bosque mediterráneo. Los búhos y ,en general, todas la nocturnas como Lechuzas, Cárabos, Autillos o los Mochuelos carecen del movimiento en su globo ocular. Para que esto no fuera un problema a la hora de alimentarse y cazar, la Naturaleza les proporcionó unos grandes ojos, pupila y cristalino, y de una serie de sistemas fisiológicos y ópticos especiales para captar la mayor cantidad de luz en la noche más oscura y ,además, de un cuello tan flexible que puede girar 270º sin mover para nada su cuerpo. Pero, si a todas estas capacidades, le añadimos un finísimo oído y un vuelo inaudible para casi todos los animales, gracias a sus plumas sedosas para evitar el rozamiento con el aire, tenemos ante nuestros ojos a un ser cazador transformado en la máquina más perfecta y mortífera para la caza en el silencio y la tranquilidad de la espesura.


Por encima de todas ellas destaca su majestad en Búho Real (Bubo bubo) que con casi sus 2 metros de envergadura es la mayor de la familia de las nocturnas. Se puede decir que este cazador de la noche se alimenta de casi todo, y lo digo porque puede dar caza a cualquier desafortunado animal que se cruce en su camino, desde micromamíferos como son el conejo, ratas, ratones, topillos, lirones,......aves como urracas, palomas, cornejas, patos......reptiles de cualquier tipo y forma......y lo que es más sorprendente dar caza también a jinetas, garduñas, meloncillos y gatos domésticos, atreviéndose incluso con las grandes Aguilas.


Los censos estiman que las poblaciones rondan las 2.000 parejas en España y sus principales amenazas son, como en la mayoría de las rapaces, su caza ilegal, los atropellos en la oscuridad, expolio de nidos y ¡¡como no !! los tendidos eléctricos.


Espero con este documento haber resaltado o arrancado un poco más de admiración hacia estas bellas y espectaculares aves tan peculiares, e intentando que ,de una u otra forma, se respeten y ayudemos en su conservación, ya que no hacen ningún tipo de daño a nada ni a nadie. Esto último va sobre todo para aquellos cazadores que tienen la desfachatez y la poco conciencia ecológica que son capaces de llegar a disparar a estas hermosas aves, sabiendo (o no) que para nada dañan las poblaciones de piezas cinegéticas y que ,al contrario, resultan beneficiosas para la misma (como es el caso de Búho Real), ya que muchas las crías de nuevas de zorros, garduñas, jinetas o meloncillos acaban en la “barriga” de muchas de estas rapaces.

©Emilio J. Orovengua