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lunes, 6 de septiembre de 2021

PRONTO, MUY PRONTO...

El mes de Septiembre avanza, los días son cada vez más cortos y comienzan a aparecer las primeras tormentas locales que avisan de que algo está cambiando. Pronto, muy pronto el monte mediterráneo palpitará con los “cantos amorosos” de los Ciervos Ibéricos.

Es tiempo de BERREA, es tiempo de lucha, es tiempo de entrega y fatiga de los machos de esta especie ibérica que llenarán “las manchas” de jaras y brezos de berridos con el único fin de ser los vencedores en la titánica lucha que se llevará a cabo en los claros de las dehesas y los arenales de los bordes de los ríos, rompiendo con violencia asta contra asta donde los más grandes, los mejor preparados, los más fuertes sean los que trasmitan sus genes a las generaciones venideras.

Ellas, las Ciervas, encargadas de gestar el resultado de la recombinación de sus genes con los del macho más poderoso, callan, pero son realmente las que mandan. Apartadas, silentes como si con ellas no fuera la cosa, son las responsables de que todo esto ocurra aquí y ahora, son las que activan el deseo sexual y de procreación de los machos con el único objetivo de que cuando nazcan las crías el recurso alimenticio esté en su máximo, primeramente para ellas durante la lactancia y posteriormente los pastos para el desarrollo de sus retoños.

Probablemente este sea uno de los eventos más espectaculares que se dan en el monte mediterráneo y que cada vez atrae a más turistas a escuchar los sonidos guturales que estos majestuosos ungulados nos brindan cada comienzo de otoño en el Parque Nacional de Monfragüe y en la Sierra de San Pedro, por nombrar dos de los enclaves más importantes de toda España para deleitarse con esta “batalla musical” de poder a poder.

©Emilio J. Orovengua


jueves, 12 de agosto de 2021

NO-MINADOS

Desde la canchera más alta del Pico de la Silleta, el Sol recorta la silueta de un depredador alado de prodigiosa visión y garras de acero. La Reina de las aves, el Águila Real, vigila el horizonte allá donde se pierde la vista, nada escapa a su mirada, ni siquiera la carrera una liebre a más de 3 km de distancia. Es un entorno plagado de pinos, encinas y alcornoques, de monte apretado de brezos y jaras que en su vertiente noroeste representa una fiel postal de la dehesa extremeña más pura, siendo este un lugar salpicado de charcas, lagunas y aguas estacionales que albergan un sinfín de especies de aves, sobre todo en la época de primavera, y las especies más representativas de reptiles, anfibios o mamíferos del monte mediterráneo. Un paisaje idílico con un altísimo valor ecológico, por lo menos hasta la fecha…

Pero un futuro sombrío se cierne sobre sobre esta “postal de dehesa”. La megamina de litio amenaza la continuidad de lo que han sido hasta ahora los campos que mejor describen a nuestra comunidad autónoma.

Muchos seguirán pensado que esto es progreso, avance, las Navas Altas de Cañaveral  ha pasado de ser un terreno No Minado a Nominado, finalista y ganador absoluto para este proyecto minero alterará de forma definitiva y perpetua lo que un día fue. 

Estos promotores mineros no hacen otra cosa que endulzar discursos con utópicas promesas laborales, poniendo caramelos al alcance de gobernantes hambrientos de buenas y jugosas noticias (económicas) para el desarrollo de la comarca. Una “propaganda electoralista” que con mucha probabilidad caerá en saco roto una vez se haya asentado el proyecto de extracción, pero para entonces ya será tarde y no habrá marcha atrás. Un ejemplo claro y cercano sobre la “volatibilidad” de este tipo de proyectos es la Mina de Aguablanca en Monesterio (fotografía, abajo, Periódico de la Energía) , paró su actividad en 2016 y tras pasar por diferentes “manos inversoras”, parece que reabrirá su explotación en 2022, pero nada es seguro en este mundo de los minerales, lo que sí es seguro es que el impacto ambiental permanece.

El objetivo de este tipo de minas de extracción de litio va destinado casi exclusivamente al sector automovilístico. La industria del automóvil será una de las principales destinatarias de estos minerales. Pero, entonces ¿Son los coches eléctricos realmente ecológicos? Confío en la sagacidad de los lectores a la hora de responder a esta pregunta, pero claro queda que la tasa a pagar por esa “tecnología eco-friendly” es la destrucción masiva de ecosistemas, una vez más, al igual que ocurre con otro tipo de industrias.

Hoy en día, parece mentira que un proyecto así pueda salir adelante teniendo en cuenta que parte del término municipal de Cañaveral y sus alrededores tiene denominación de Z.E.P.A. (Zona de Especial Protección para las Aves) y está delimitada a escasos 700 metros de este megaproyecto minero. Esta zona esta denominada como corredor ecológico entre la ZEPA DE LOS CANCHOS DE RAMIRO Y LADRONERA y la RESERVA DE LA BIOSFERA DE MONFRÁGÜE , ambos espacios incluidos dentro de la RED NATURA2000, con protección por normativa europea. Todas la especies que viven y anidan en dicho corredor no tienen un uso restringido de la misma. Las fronteras, los límites los ponemos nosotros, la Naturaleza no sabe de estas cosas y el Águila Culebrera que anida en un pino de la solana de la Sierra de Cañaveral, seguramente,  utilizará esta zonas de dehesas como cazaderos por la abundancia de serpientes, largatijas y otros reptiles.



Además del daño ecológico, no acabo de entender un proyecto así en una tierra donde el agua, un recurso vital para este tipo de explotaciones, precisamente, no sobra. ¿De dónde van sacar las ingentes cantidades de recursos hídricos que una mina de este tipo necesita para su actividad? ¿Tienen este tipo de proyectos en cuenta el factor Cambio Climático en sus ecuaciones? El Cambio Climático es una realidad a la que los humanos tendremos que adaptarnos, nos quedará otra. Los modelos y previsiones sobre el clima del futuro y cómo nos afectará no son nada halagüeñas: 20% menos de precipitaciones anuales, veranos más largos y rigurosos, olas de calor extremas, más incendios forestales y pérdida de masa forestal, y un largo etc,  un proceso que los científicos del CSIC han denominado como la “africanización” de la Península Ibérica que nos acabará engullendo de Sur a Norte. Entre las medidas propuestas para paliar estos efectos estará la gestión de los recursos hídricos, tema que confronta directamente en la operativa del procesado del mineral de este tipo de minas extractivas.

He paseado, andado (como muchos otros cañaveraliegos) y lo sigo haciendo, por las Navas, por la “Boca de la pizarra” y por el arroyo que lleva su mismo nombre, por la Cañada Real Soriana de las Merinas, por el Torreón o “los Cabezones”. He observado, mirado, cada árbol, cada agujero, cada charca buscando algo para saciar mi curiosidad hacia la Naturaleza. He apuntado en mi cuaderno, cada huella, cada señal, cada silueta, cada sonido o forma por donde transitaba. Han sido y son, un importante hábitat para rapaces medianas como los Milanos Negros y Reales, Aguilillas calzadas, Busardos ratoneros y el cazadero del Águila Culebrera, sin olvidarme de la multitud de especies de Pájaros, Córvidos, Patos, Garzas y otras zancudas como la Cigüeña Blanca o la Cigüeña Negra. También podemos encontrar una numerosa comunidad de mamíferos como Jabalíes, Ciervos Ibéricos, Tejones, Zorros, Jinetas, Garduñas, que utilizan estas charcas y lagunas como abrevadero sobre todo durante el estío. Además, hay que tener en cuenta que muchas de estas especies están incluidas dentro del Catálogo de Especies Amenazadas del Extremadura.

Pero mucho tendrán que cambiar las cosas para que el arrullo de las Tórtolas, el majestuoso vuelo de una Garza real, los cantos amorosos de la Ranas verdes o el graznido de un pollo volantón de Milano negro no sean sustituidos por los atronadores ruidos de los barrenos reventando la roca madre o el motor diesel de monstruosas máquinas de hierro y metal que taladran el terreno hasta dejar un ecosistema de típica dehesa en algo inerte y desnudo. Toda esa fauna se irá retirando poco a poco del lugar, como un ejército vencido sin posibilidad de defensa, una guerra desigual donde el poder de las máquinas y la codicia humana no encontrará obstáculo alguno, cuando su mayor valor, el mayor tesoro de este lugar no es el litio que se esconde en sus entrañas, sino la vida que se desarrolla en su superficie…

©Emilio J. Orovengua

lunes, 12 de abril de 2021

"YA ES NAVIDAD" EN LA DEHESA EXTREMEÑA.

Ellas son consideradas los sustitutos de los antiguos bosques. Ellas pueblan lo que eran antes los campos de labor en las tierras extremeñas. Ellas no son consideradas como buenas para la ganadería y el laboreo. Ellas llaman al fuego al ser pirófitas. Ellas son las que componen el sotobosque mediterráneo. A ellas les gusta los suelos ácidos y no los calizos. Ellas no son precisamente un atractivo turístico….A pesar de todo, y gracias a ellas, los Montes y las Sierras de Extremadura  aparecen "nevados” cada primavera.

Las Jaras (Cistus ladanifer), plantas arbustivas, leñosas y perennifolias,  llenan los campos de Extremadura de un moteado blanco, cual nevada hubiera acontecido minutos antes. 


Junto con Escobonales, Cantuesales y Brezales forman una policromía en nuestras sierras dignas del más bello lienzo paisajístico.


Este es un espectáculo natural  aún no tiene nombre, pero que el día que se sepa admirar esta belleza, efímera, eso sí, Extremadura sumará un punto más a esa nota sobresaliente que ya tiene en recursos naturales y turísticos.

©Emilio J. Orovengua

sábado, 23 de enero de 2021

EL BOSQUE MEDITERRÁNEO I: FLORA MEDITERRÁNEA

En esta primera parte , intentaré hablar de la forma general, pero a la vez lo más rigurosa posible, sobre lo que comprende el ecosistema mediterráneo, sobre todo el extremeño, incluyendo, claro ésta, su Flora y Fauna y la importancia que tienen plantas y animales para el mantenimiento del equilibrio ecológico en el bosque mediterráneo, sin dejar a tras la incidencia que ha tenido y tiene el hombre sobre este tipo de hábitat tan peculiar.

El bosque mediterráneo gobierna la mayor parte del territorio español, a excepción de la franja norteña donde el clima y las condiciones ambientales son distintas y donde reina sobre todo el clima y el Bosque Atlántico. A su vez, el bosque mediterráneo está caracterizado por un clima donde destaca la irregularidad de las precipitaciones a la largo del año, según la cual los meses más lluviosos se corresponden con el otoño y la primavera, seguido de un verano seco donde las precipitaciones brillan por su ausencia y es cuando se dan las mayores temperaturas.

En esta primera parte les contaré algo sobre la flora que adorna nuestro bosque mediterráneo, haciendo una clasificación de los vegetales más representativos y de la importancia que tienen en relación a otros organismos. De forma general, el bosque mediterráneo es un ecosistema formado básicamente por plantas perennifolias y una gran diversidad del estrato arbustivo.

Todo el bosque mediterráneo está adaptado para sobrevivir al exigente clima que éste posee, y sobre todo la mayoría de sus adaptaciones van encaminadas a evitar la perdida del agua en los calurosos días de verano. Están adaptadas a la extrema sequía y para ello han desarrollado una serie de estructuras que les permiten sobrevivir a la sequía del estío. La más sobresaliente es que todos los árboles mediterráneos poseen hojas esclerófilas, es decir, hojas con una cutícula dura e impermeable para no perder agua. También poseen unos estomas (válvulas de transpiración en las hojas) que se sitúan en el envés de la hoja (parte de abajo) en unas pequeñas cavidades rodeadas de pelos.

Los árboles más representativos son :

La Encina (Quercus rotundifolia), pertenece a la familia de las Fagáceas. Posee un tronco grueso y corto, con una copa que se distribuye ampliamente y su fruto es la bellota. Es un árbol perfectamente adaptado a vivir sobre los suelos más dispares y con condiciones climatológicas muy versátiles ( está mejor adaptado que el alcornoque).


Encina

El Alcornoque (Quercus suber), pertenece a la misma familia que la encina, pero tiene características propias que lo diferencian de la encina. Aunque su porte y tamaño es muy similar al de la encina, se distingue porque su corteza es mucho más gruesa de donde se extrae en corcho o suber. Su fruto es la bellota y aunque es un árbol típico español y portugués, también se encuentras en otras zonas como las Balcánicas. Es un árbol adaptado al clima mediterráneo, pero no se encuentra en suelos cálcicos (con cal). Puede decirse también del alcornoque que es uno de los árboles más evolucionados del bosque ibérico, ya que el corcho no es sido una protección contra el fuego que esta especie de fagácea a desarrollado a lo largo de los siglos.

Alcornoque


También hay Acebuches (Olea europeae), Castaños (Castanea sativa y Aesculus hippocastanum) y otros muchos árboles no autóctonos de este bosque, que aunque no son tan representativos como la encina o el alcornoque, cumplen una función vital para el mantenimiento de este bosque.

Pero si algo distingue el bosque mediterráneo del resto de ecosistemas es la de plantas arbustivas y matorrales, todos consecuencia de la degradación y la degeneración de bosques enteros de encinares y alcornocales :

Jarales : La presencia de jaras en el ecosistema mediterráneo es debido a la degeneración de encinas y alcornoques. Puede decirse que los jarales son sustitutos de bosques. Habitan en suelos ácidos haciendo difícil la proliferación de otras especies. Principalmente ocupan las extensiones de bosques que han sido arrasadas por el fuego. El jaral mediterráneo está constituido básicamente por una especie, la Jara Pringosa ( Cistus ladanifer).

Flor de la Jara Pringosa



Madroñales : Los madroños son arbustos con un tamaño considerable y que habitan lugares frescos de las sierras donde antes existía el alcornoque. Los madroñales están compuestos básicamente por una especie, Arbustus unedo. 

Madroñera llena de madroños


Brezales : Aunque su distribución y su abundancia no es mucha, reina sobre todo en las umbrías de las sierras, en lugares frescos y con una cierta humedad. Su especie más sobresaliente es la Erica australis



Brezal en la umbría serrana


Escobonales y Retamares : De forma general, predominan en los llanos mediterráneos las Retamas (Retama sphaerocarpa), acompañada a veces por Escobonales de la especie Cytisus scoparius. Ambas especies son beneficiosas para el pastoreo y la ganadería, ya que poseen la capacidad de fijar nitrógeno atmosférico gracias a unos nódulos que poseen en sus raíces y que permite obtener a la planta una sencilla y beneficiosa fuente de nitrógeno en forma de amoniaco que posteriormente utilizará para formar las partes verdes de la planta (sobre todo hojas).

Retama en plena floración


Junto con los Tomillares, Cantuesales y algunos Tamujares, todos estos sistemas de matorral adornan el suelo del ecosistema mediterráneo, acompañados en las alturas por encinas y alcornoques, fundamentalmente.

Su importancia ecológica para el mantenimiento del ecosistema mediterráneo es vital. Los grandes árboles como encinas y alcornoques alimentan la fauna omnívora y herbívora del bosque mediterráneo con su energético fruto, la bellota, además de servir como lugar de anidación de multitud de rapaces mediterráneas entre las que destaca el Águila Imperial Ibérica . El matorral mediterráneo por su parte permite la supervivencia de innumerables animales (sobre todo aves) durante la estación fría, además de ser el refugio o cobijo de muchos micromamíferos, gracias a la producción de frutas y frutillos tales como madroños y bayas de distintas clases. Esto a provocado que las aves de pequeño tamaño cambien su hábito alimenticio durante el invierno para no tener que migrar a otros lugares en busca de su sustento habitual. Y aquí es donde radica la importancia del matorral, gracias a éste hay vida en el bosque mediterráneo durante el invierno. Pero además de servir de alimento a pajarillos, los frutillos también permiten la supervivencia de carnívoros...

©Emilio J. Orovengua.

viernes, 14 de agosto de 2015

SIERRA DE GATA: LA VENGANZA DE VULCANO...

La Sierra de Gata ardía sin control hasta hace muy pocos días...

Ha pasado ya más de una semana desde que el 6 de Agosto de 2015 se iniciaría un incendio que pasará a los anales de la historia como "Dantesco" . A día de hoy, a pesar de no ya salir ya en las noticias, permanece en Nivel 1 y aún no está apagado.

Extremadura se quema para regocijo de uno/os y para romper el corazón de cientos de miles que ven como lo que ayer era verde, mañana será un paisaje lunar. Y esto ya nadie lo puede solucionar...

8.000 hectáreas de masa forestal en la Sierra de Gata y los términos municipales de Acebo, Perales del Puerto, Hoyos  arrasados, aniquilados, destrozados por la furia del fuego indómito que durante 5 días amenazó la vida de miles de personas.

Foto: EFE
8.000 hectáreas donde viven (o vivían) personas, animales y plantas…

Foto: EFE
El cielo de la Provincia de Cáceres amanece enlutado durante 4 días, donde ni siquiera los rayos del Astro Rey son capaces de atravesar la oscura y densa niebla de color ceniza, resultado de la ignición, la quema, de miles/millones de árboles y matorral. Sus efectos eran visibles a 100 km de distancia de este desproporcionado desastre, el cielo teñido de color ceniza y el ambiente enrarecido mostraba la magnitud de este incendio forestal.

Las redes sociales, youtube, internet en general se llenan de videos grabados por gente normal, con sus móviles, que alucinan con las maniobras de los pilotos y sus helicópteros jugándosela para coger agua de una piscina natural, escuadrones de hidroaviones, unos detrás de otros, llenando “sus panzas” en un pantano o en una laguna del líquido elemento que alivie o sofoque el fuego que, a pocos kilómetros, va devorando sin descanso y con todo su virulencia hectáreas y hectáreas de masa forestal.



Este ha sido un despliegue de medios de extinción sin precedente para un incendio sin control que, durante 5 largos días, casi 600 efectivos luchaban sin descanso contra el fuego de Sierra de Gata. 

Miles de personas desalojadas, miles de hectáreas quemadas, millones de euros invertidos en medios de extinción, cuando el problema no es el fuego, sino nosotros mismos. Parece mentira, pero la misma especie de ser vivo que provoca este tipo de desastres, es la misma que intenta apagarlos. Parece un sin sentido, y lo es, la especie Humana es así, capaz de lo mejor y lo peor, de hacerse daño a sí mismo. Pasamos del egoísmo y la egolatría, la maldad, la arrogancia, la prepotencia y la inhumanidad de los pirómanos, a la emoción, la gratitud, la humanidad de los que son ayudados ante su desesperación por la magnitud de este incendio. 

Y si no ver este vídeo...



“Ya nada volverá a ser como antes…." pero las gentes sí volverán a sus pueblos y a sus campos, con lo poco o mucho que les quede tirarán para adelante, soportando el amargo trago de haber vivido los peores días de sus vidas, pero sin dejar de avanzar hacia un futuro que sólo puede mejorar.

“Ya nada volverá a ser como antes…” pero volverán los ciervos, los jabalíes, los zorros, los corzos, las águilas y los buitres, los rabilargos y los arrendajos. Pronto, muy pronto.

“Y nunca dejaré que nada me cambie…” nuestro corazón, nuestro sentimiento como extremeños hacia Sierra de Gata no cambiará. La Naturaleza tardará 10, 20, 30 años en recuperar lo que el fuego se llevó en Agosto de 2015, pero se recuperará. No lo dudéis.

Se acabaron los crespones negros, comenzamos desde 0, pero en sólo 8000 hectáreas, quedan más de 100.000 en la Sierra de Gata para seguir disfrutando de ellas, y muchas miles más en toda Extremadura para seguir disfrutando de la belleza de sus paisajes, de sus pueblos y de sus gentes.


EXTREMADURA SIEMPRE VERDE


¿TE VIENES A CONOCERLA?




©Emilio J. Orovengua

jueves, 30 de mayo de 2013

CONOCE EXTREMADURA IX: GEOPARQUE VILLUERCAS, IBORES Y LA JARA

Desde lo más alto de las Villuercas, el Sol corta la silueta de un depredador alado con garras de acero. A más de 1600 metros de altura, sobre el Pico de las Villuercas, el Águila Real espera, paciente, desde su magnífico oteadero, con una visión primileguiada que le permitiría ver una liebre a 3 km de distancia…

Mientras tanto, visitantes, científicos y senderistas de todo el mundo, caminan por las sendas, veredas y trochas de este magnífico entorno natural y geológico único, sabiéndose vigilados por “los custodios” de este paraje tan singular y exclusivo de la Península Ibérica como es el GeoParque de las Villuercas, Ibores y La Jara.

En la Extremadura más verde, más profunda, más salvaje, se encuentra este Geoparque declarado por la Unesco el 17 de Septiembre de 2011 dentro de la red internacional de espacios medioambiental y geológicamente más destacados y con una correcta gestiónsostenible y de desarrollo.



El GeoParque de las Villuercas,Ibores y La Jara comprende más de 2.500 km cuadrados donde encontramos hasta 19 municipios donde residen 15.000 habitantes, y de los cuales los más destacados son Guadalupe, Cañamero, Logrosán o Castañar de Ibor.

Algunos Puntos de Interés o Geositios son:
Desde Naturablog, agradecer a la gente que coordina, dirige y organiza este lugar tan maravilloso y extremeño.


domingo, 17 de febrero de 2013

CONOCE EXTREMADURA VIII: EMBALSE DEL SALOR

El Embalse del Salor reúne una importante comunidad de avifauna acuática, que va variando con el paso de las estaciones.En Invierno, abundan varias especies de anátidas, gaviotas y algunos limícolas, además de garzas, cormoranes y cigüeñas blancas. También en esta época del año existe un dormidero de grullas y otro de milano real en la parte central del embalse. 

Durante la estación reproductora se puede observar somormujos, garcillas, anátidas, chorlitejos y cigüeñuelas, así como una interesante colonia mixta de cigüeña blanca y milano negro que anida en el eucaliptal que bordea la presa y que está paralelo a la carretera que une Torreorgaz con Valdesalor.

En la dehesas y áreas arboladas limítrofes, encontramos culebreras europeas, milano real, agulilla calzada y busardo ratonero. Y en las inmediaciones de Torreorgaz, abundan las aves esteparias y se puede ver el cernícalo primilla.

Mi paseo matinal...






















©Emilio J.Orovengua